Queridos compañeros, al leer estas líneas os daréis cuenta de que me he marchado a casa, no encuentro sentido a esta aventura, yo vine con el fin de encontrar y ayudar a mi pobre hermana Alis, he intentado ocupar su lugar y ayudaros a descubrir la maldición y poder curar a todas esas almas perdidas y moribundas, he de decir que me divertido y que siempre os tendré un afecto especial, pero como he dicho al principio de esta carta, siento que debo recuperar el cuerpo de mi hermana y llevarlo de una vez a casa junto a nuestra madre y que por fin descanse en paz. No es una despedida, es una pausa en esta nuestra aventura, volveremos a encontrarnos y lucharemos juntos contra viento y marea.
Os deseo lo mejor
PD: cuando encuentre la paz y la serenidad que necesito en estos momentos, volveré y lo haré junto a mi gran amigo Salem, el tampoco pudo soportar la perdida de Alis.