El Rey Sol y su familia próxima residen en las estructuras superiores de Cybersalles, construidas con diamante artificial. Nadie excepto los nobles de más alto rango
tiene permiso para acceder a la presencia real, custodiada en todo momento por un
ejército de mosqueteros cibernéticos. El destino de los millones de súbditos del rey se
decide en las cámaras de este olimpo futurista