Durante los primeros once siglos de la historia de Rokugan, ésta es simplemente otra sección de tierras de cultivo en la provincia de Kawa. Sin embargo, tras la muerte de Lord Luna a principios del siglo XII, un ominoso aullido comienza a oírse en la región. El odio, la rabia y la amargura del dios muerto perduran en este lugar, que pasa a conocerse como los Campos Aullantes. Los campesinos de la zona no pueden entender cómo una Fortuna muerta puede seguir influyendo en el mundo de los vivos, y el estrés de la constante influencia maligna provoca altos niveles de embriaguez y locura entre ellos.
