La ciudad de Tonfajutsen está situada en el corazón de la provincia de la que toma su nombre. En el corazón de la ciudad, a su vez, se encuentra el Castillo del Cruce -también conocido como Castillo Central-, una sencilla fortaleza sin adornos situada en medio de un paisaje urbano perfectamente ordenado. El castillo y la ciudad se dedican por entero a reunir, clasificar y distribuir el tremendo volumen de suministros que necesitan los ejércitos del León para operar. Ni una sola onza de arroz o cebada, ni una sola flecha, ni un solo artículo importante pasa por Tonfajutsen sin ser contabilizado. La ciudad es conocida por sus legiones de intendentes, oficiales que estudian minuciosamente cada informe y devoran la información como quien come comida. Las falsificaciones y los documentos falsificados son casi imposibles de pasar bajo la atenta mirada de los entrenados samuráis de este dominio, y los que son sorprendidos intentándolo suelen tener un final muy espeluznante.
Debido a la falta de defensas naturales en esta región, el Castillo Central depende por completo de las fortificaciones artificiales y de su importante guarnición. Sin embargo, sus enormes suministros le permiten albergar a más de 5.000 soldados sin grandes esfuerzos. Curiosamente, los heimin de esta provincia son tratados con algo más de respeto que en otras partes de las tierras de Matsu; son yorikis no oficiales que ayudan a sus maestros samurái en su gran trabajo, y han adoptado el nombre de "Los Mangos" por la tonfa que llevan cada uno.