Hisatu-Kesu es un pueblo en expansión situado en la frontera noroeste de la provincia de Kaihi. Prospera gracias al acceso a los respiraderos de vapor de las montañas cercanas, que utiliza para calentar casas de baños famosas en todo el Imperio. Tras la destrucción del paso de Beiden a principios del siglo XII, Hisatu- Kesu se convierte en un destino turístico aún más popular, creciendo hasta el punto de que los magistrados locales son incapaces de mantener el control; la ciudad pasa a ser conocida como un centro de vicio y corrupción. Una sección, apodada Owari del Norte por la infame Ciudad de las Mentiras del Clan Escorpión, cae casi por completo bajo el dominio de las bandas criminales.