Yushosha Seido Mura es otra pequeña y remota aldea del Clan del Dragón, sin más características destacables que su ubicación. Sin embargo, esa ubicación -en la carretera que va de Heibeisu a Kyuden Togashi- le permite sobrevivir e incluso prosperar en cierto modo, ya que los dignatarios viajeros se detienen allí con frecuencia para pasar la noche. Así, a pesar de ser un pequeño asentamiento encaramado en las laderas de escarpadas colinas y montañas, el pueblo cuenta con varias posadas y casas de té, e incluso una única casa de geishas. El relativo aislamiento del pueblo y la escarpada naturaleza montañosa de las tierras circundantes también han sido aprovechados por los Mirumoto, que entrenan aquí a la unidad de arqueros conocida como la Llama del Dragón. Aunque sus barracones son poco llamativos, la unidad es conocida por contar con algunos de los mejores arqueros y arqueros a caballo dragones, y realizan sus ejercicios de entrenamiento en las tierras circundantes. Esto proporciona más empleo a los aldeanos locales, muchos de los cuales trabajan como herradores o mozos de cuadra.
En el siglo XII, la aldea se hace famosa por ser el supuesto lugar de nacimiento de Togashi Yokuni, el Campeón del Clan Dragón de la época, que visita con frecuencia la aldea (aunque nunca habla con los lugareños). Sólo unos pocos samuráis dragón saben que Yokuni, como todos los demás campeones dragón de la línea Togashi, es en realidad Togashi-no-Kami bajo un nombre falso. Tras revelarse la verdad con su muerte en el Día del Trueno, el Clan Dragón construye un santuario en su memoria en esta aldea. Los propios aldeanos nunca se enteran de la verdad sobre la naturaleza de Togashi Yokuni, y los líderes Dragón no ven razón alguna para corregirlos. A los monjes de la Hermandad se les asigna el mantenimiento del santuario, que pronto atrae rumores de apariciones de Dragones celestiales en forma humana.
En el siglo XII, la aldea se hace famosa por ser el supuesto lugar de nacimiento de Togashi Yokuni, el Campeón del Clan Dragón de la época, que visita con frecuencia la aldea (aunque nunca habla con los lugareños). Sólo unos pocos samuráis dragón saben que Yokuni, como todos los demás campeones dragón de la línea Togashi, es en realidad Togashi-no-Kami bajo un nombre falso. Tras revelarse la verdad con su muerte en el Día del Trueno, el Clan Dragón construye un santuario en su memoria en esta aldea. Los propios aldeanos nunca se enteran de la verdad sobre la naturaleza de Togashi Yokuni, y los líderes Dragón no ven razón alguna para corregirlos. A los monjes de la Hermandad se les asigna el mantenimiento del santuario, que pronto atrae rumores de apariciones de Dragones celestiales en forma humana.