Se trata de una explotación moderna, construida cerca de Shiro Shiba en los días posteriores a la Guerra de los Clanes, a principios del siglo XII. Al final de la guerra, este lugar era un campamento de refugiados construido por aldeanos desplazados de las provincias cercanas. Sin embargo, gracias a la diligencia de los trabajadores, lo que antes era un mero campamento se convirtió en una pequeña aldea centrada en torno a un hermoso templo. Shiba Tsukune, el Campeón del Clan Fénix en aquel momento, quedó impresionado por sus esfuerzos, sobre todo después de que rechazaran las ofertas de ayuda para evitar gastos al resto del clan. Cuando los aldeanos le dedicaron sus esfuerzos, ella a su vez declaró que el templo honraría las almas de los soldados Fénix caídos, y lo llamó Templo del Renacimiento Brillante. Puede que fuera una premonición por su parte, ya que en años posteriores Tsukune ascendió a los Cielos para convertirse en la Fortuna del Renacimiento.
Aunque en un principio el templo estaba dedicado a todos los samuráis de la familia Shiba, con el paso de los años se ha centrado más en la propia Tsukune. Muchos monjes de la Orden del Renacimiento se encuentran aquí, manteniendo el templo y venerando la Fortuna. Samuráis de todas las tierras del Fénix acuden a rezar a Tsukune con la esperanza de una buena reencarnación para sus parientes, sus amigos o incluso para ellos mismos. Muchos de los más altos señores del Clan Fénix han ordenado que sus funerales se celebren en el Templo del Renacimiento Brillante, marcándolo aún más como lugar sagrado para el clan.
A pesar de esta fama, la aldea que rodea el templo permanece prácticamente inalterada, un pequeño y piadoso asentamiento. Debido a los conocimientos adquiridos por necesidad durante la Guerra de los Clanes, muchos de los aldeanos son inusualmente hábiles en medicina, y en tiempos de guerra.
