Daimyo era el título de un samurái que tenía a otros samuráis juramentados a su servicio. Había daimyo de clan, daimyo de familia y daimyo provincial.
Daimyo provincial
Aunque el Emperador posee todas las tierras dentro de las fronteras del Imperio, había concedido a los miembros de la clase samurái el honor de proteger y supervisar sus asuntos, actuando como sus administradores sobre la gran mayoría de las tierras del Imperio. A los samurái que supervisaban una zona concreta se les concedía el título de "daimyo" y permiso para juramentar a otros samurái a su servicio. En lugar de servir directamente al Emperador, un daimyo de este tipo solía ser nombrado por el daimyo reinante de la familia o clan que controlaba la provincia en la que se encontraba su tierra, y estaba subordinado a él.
Las principales responsabilidades de un daimyo de este tipo eran proteger el territorio que se le asignaba y asegurarse de que se recaudaban los impuestos adecuados para el Emperador. Para cumplir con estas responsabilidades se le permitía tomar una parte del arroz y otros bienes producidos en su provincia con el fin de equipar y mantener a los samuráis juramentados a su servicio.
Daimyo familiar
Cada familia reconocida por el Emperador tenía un líder designado que era daimyo de esa familia. Los daimyo familiares eran la máxima autoridad dentro de su propia familia, aunque estaban subordinados al daimyo de su clan. Eran responsables de mantener los asuntos cotidianos de su familia y asegurarse de que la familia estaba preparada para cumplir cualquier deber que el Campeón del Clan les encomendara.
Los daimyo familiares eran también los jefes honorarios de las escuelas de su familia. Los deberes reales de dirigir las escuelas solían delegarse en alguien más inclinado a la enseñanza o, en el caso de familias con varias escuelas, en alguien que estuviera más familiarizado con las lecciones. No obstante, para cualquier asunto que requiriera la atención del director de la escuela, se requería la aprobación del daimyo de la familia, tanto si participaba activamente en los asuntos cotidianos de la escuela como si no.
Daimyo del clan
El líder de un clan, ya fuera un Gran clan o un clan menor, también recibía el título de daimyo, aunque era más frecuente referirse a él como el Campeón del clan. Por lo general, los daimyo de clan eran también los daimyo de su familia dentro del clan. Los daimyo de clan eran los más poderosos del Imperio, sólo superados por el Emperador y el Shogun, tanto en poder político como militar. El Emperador ocupaba la posición más alta del Imperio por prestigio y no por poder militar o político real. Los Daimyos de los Grandes Clanes eran los verdaderos poseedores del poder militar, pero respetaban al Hijo de los Cielos y no podían emprender ninguna acción sin su bendición.