Situadas en el centro del Ekohikei (Ciudad Interior), las tierras personales del Emperador albergan el magnífico Palacio Imperial de diez pisos, el palacio Otomo, apenas menos impresionante, y palacios más pequeños utilizados por las familias Seppun y Miya. Los terrenos que rodean estos palacios contienen hermosos jardines y un conjunto de Casas de Huéspedes para alojar a los visitantes importantes de la presencia Imperial - una para cada uno de los Grandes Clanes. Todo el recinto está rodeado por una muralla irregular, baja pero bien defendida, que lo separa del resto de Otosan Uchi. Sólo dos puertas atraviesan esta muralla: la puerta principal, por donde pasa el Camino del Altísimo, y la Puerta Necesaria, mucho más pequeña, que conduce al Camino de las Esperanzas Rápidas.
La Ciudad Prohibida también alberga el Santuario del Primer Hantei. Este santuario fue erigido en el siglo I por Hantei Genji para conmemorar la muerte de su padre a causa de sus heridas en la Primera Guerra, y ha ignorado por completo el paso del tiempo, no necesitando mantenimiento ni reconstrucción. Un largo puente conduce al santuario, apoyado sobre los hombros de las estatuas de todos los emperadores; a medida que los emperadores mueren y ascienden al Tengoku, el puente se rediseña para acomodar sus estatuas. El santuario en sí, sin embargo, es bastante pequeño y sencillo; de hecho, la cámara principal apenas es lo suficientemente grande como para que quepa un solo hombre.