Mes de Shiba, 1138 (Finales de Verano)
Durante la planificación del Golpe del Escorpión, Bayushi Kachiko, la esposa del Campeón del Escorpión, reconoció que el Campeón del León, Akodo Toturi, era una de las mayores amenazas para los planes de su marido de matar a Hantei XXXVIII y reclamar el trono para sí. Para eliminar este obstáculo, Kachiko envió a uno de sus mejores agentes a seducir a Toturi, con instrucciones de matarlo con una bebida envenenada el día del ataque de Bayushi Shoju. La agente, una geisha llamada Hatsuko, no tuvo muchas dificultades para ganarse el corazón del Campeón del León, pero también se enamoró de Toturi. Como resultado, el día señalado, Hatsuko descubrió que no podía matar a Toturi como Kachiko le había ordenado. En su lugar, le dio una dosis menor del veneno, suficiente para incapacitarle durante unos días, y huyó.
Toturi sobrevivió, pero por no defender al Emperador, fue nombrado ronin, y la familia Akodo fue disuelta. Hatsuko, por su parte, intentó esconderse de los agentes de Kachiko, y aunque la Señora de los Escorpión no la encontró, la antigua geisha descubrió que su corazón no dejaba de sangrar por cómo había traicionado a su amor. Además, pronto quedó claro que estaba embarazada de Toturi.
Incapaz de soportar la vergüenza y la culpa, Hatsuko subió a una cascada una hermosa mañana y se arrojó desde ella. Sin embargo, fue atrapada nada menos que por el gran Dragón Elemental del Agua. Presintiendo el destino del niño que llevaba dentro, pero temiendo que éste pudiera alterar el propio destino de Toturi, el Dragón de Agua se llevó a Hatsuko de vuelta al Tengoku, suspendiéndola a ella y a su futuro hijo en un sueño eterno. En Ningen-do, Toturi construyó su ejército ronin, luchó en el Segundo Día del Trueno y fue proclamado Emperador de Rokugán. Los Dragones Celestiales se retiraron del reino de los mortales, pero antes de partir, el Dragón de Agua devolvió a Hatsuko a Rokugán, despojándola de todo recuerdo de Toturi para que su hijo creciera sin contacto directo con su padre.
Más recientemente, varias facciones del Clan Escorpión han comenzado a luchar por el futuro de la identidad del Clan. Una de estas facciones, liderada por el actual Campeón del Clan, Bayushi Yojiro, aboga por un Clan Escorpión que trate con secretos y sombras, pero que evite la traición como arma principal en el arsenal del Escorpión. La traición y la desconfianza que genera, según este grupo, han estado dos veces a punto de destruir el Clan en la última década. La otra facción lucha por una visión del Clan profundamente arraigada en las tradiciones de miedo y desconfianza del Escorpión, afirmando que el deber del Clan exige todas las herramientas disponibles, cueste lo que cueste. La lucha entre estos dos grupos se precipita hacia una guerra abierta, aunque es probable que el resto de Rokugán no llegue a verla nunca.
Ningún secreto permanece a salvo para siempre, y en Rokugán hay quienes conocen el regreso de Hatsuko y la identidad del padre de su hijo. Uno de estos individuos ha decidido que ha llegado el momento de revelar al mundo la existencia del niño. El conflicto entre las dos facciones del Escorpión ha brindado la oportunidad de desvelar el secreto para siempre, con consecuencias que sacudirán Rokugán hasta sus cimientos.
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