Mes de Akodo, 1142 (Principios de Verano)
Hace casi veinte años, durante el Golpe del Clan del Escorpión en 1123, un astuto daimyo Yogo llamado Yogo Tobusa estaba preocupado por el fracaso de su Clan. En particular, le preocupaba el destino de su segundo hijo recién nacido, que había nacido bajo funestos presagios. Pidió una serie de favores (y, menos caritativamente, chantajes) a la familia Ide, al oeste, para criar a su hijo como uno de los suyos. Esto sería tanto un seguro contra las consecuencias políticas del Golpe como una forma de mantener el oscuro destino de su hijo a una distancia razonable. Este hecho se ha mantenido en secreto hasta la actualidad.
El Regente Imperial, Hantei Okucheo, para consolidar su base de poder ha ordenado el matrimonio de la famosa y casta daimyo Grulla, Daidoji Nyoko, con Hebi, que ahora es el hermano menor del daimyo de la provincia de Eijitsu, Ide Yaeko. En la actualidad, la familia Ide no está alineada ni con la facción Regente ni con el Campeón Esmeralda, por lo que este movimiento está calculado para atraerla hacia el bando Regente. Además, al liberar a Nyoko de su voto de castidad, puede garantizarle un heredero que le será leal, a diferencia del resto de la familia Daidoji.
El hijo de Tobusa, Ide Hebi, se encontrará en el centro de la lucha de poder entre el Regente Imperial y el Campeón Esmeralda. En general, es una persona decente, que puede verse trágicamente arruinada por la revelación de su herencia Yogo, o puede acabar felizmente casado, dependiendo de cómo se desarrollen los acontecimientos. Está doblemente maldito: por su herencia Yogo y por una maldición única de origen desconocido.
Hebi ha pasado la mayor parte de sus últimos años en relativo aislamiento al mando de la Torre Shinomen junto a su yojimbo, Yogo Maginau de los Tansaku. Los Tansaku son una familia vasalla de los Yogo, y son los mayores expertos en maldiciones del Escorpión. Ostensiblemente, Maginau fue enviado a Hebi como parte de un programa de intercambio mantenido entre los Ide y los Escorpión. En realidad, está allí para estudiar los efectos de la maldición única de Hebi y encontrar una cura.
Aunque la maldición única de Hebi imita la mala suerte para la gente que le rodea (especialmente los espíritus retornados, que tienen una desafortunada tendencia a morir de forma similar a lo que les mató originalmente), o a veces parece obra de un espíritu embaucador Pekkle, la verdad es que los hilos del destino están imposiblemente enredados cerca de él. Esto se manifiesta en una racha de mala suerte o extrañas coincidencias para la gente que le rodea una o dos veces al mes. Estos efectos pueden ir de lo molesto a lo mortal.
Los PJs deberán escoltar a Hebi desde Shiro Ide, en el oeste, hasta Shiro Daidoji, en el este. Tanto los partidarios del Campeón Esmeralda como del Regente Imperial necesitan que sea entregado sano y salvo en Shiro Daidoji, ya que si Hebi es asesinado por el camino podría ser tomado como una declaración de guerra contra el Regente, y ninguna de las partes quiere una confrontación abierta en este momento.
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