La gente elegía un árbol y se sentaba bajo él a meditar, sin comer nada y bebiendo sólo agua. Se concedía un gran favor a quien se sentaba bajo los primeros crisantemos que caían. El crisantemo era el símbolo de la dinastía Hantei, que representaba sus lazos con la diosa Sol y la posición de Hantei como preeminente entre todos los Kami. Desde la caída de la Dinastía Hantei había perdido parte de su importancia.
Choyo no Sekku, o Festival del Crisantemo, era una festividad rokuganesa que tenía lugar el sexto día del primer mes de verano, celebrando el día en que se creía que los kami habían caído a la tierra. Aunque el festival en sí sólo duraba un día, durante ocho días seguidos, cuatro antes del festival y tres después, todo el trabajo se detenía. Ni siquiera los campesinos cogían sus herramientas, lo que hacía de ésta una de las celebraciones más populares del año.