Construido hace miles de años por un imperio desaparecido hace mucho, el Pozo del Viejo Búho es una torre de vigilancia en ruinas que ahora es poco más que muros derrumbados y el muñón roto de una atalaya. En el patio de la torre se halla un pozo viejo que todavía proporciona agua limpia y fresca. El Pozo del Viejo Búho se localiza en las salvajes y agrestes colinas al sur del Camino a Triboar.
