Iglesia de la Trinidad

Cuando una Zona Oscura comienza a ser una amenaza para el mundo, la Iglesia de la Trinidad invoca el Rito de Anulamiento, un poderoso ritual de magia divina que permite purgar la Oscuridad de un lugar, cerrando la zona... si bien a un alto precio. Los detalles de este rito no están claros, pues es uno de los secretos mejor guardados de la Iglesia y ha tenido que usarse muy pocas veces a lo largo de la historia. Pero lo que sí se sabe es que suele requerir cierto número de sacrificios humanos y que provoca el abandono del asentamiento cercano a la Zona Oscura.

La jerarquía de la iglesia es relativamente simple. La cabeza de la iglesia son los Siete Legados, el puesto que los siete que mataron a Niddog recibieron… al menos en teoría. Una de esos siete negó formar parte de la iglesia, y otros dos (a pesar de ser inmortales) murieron. Actualmente, de los Siete Legados tan sólo cuatro forman parte de aquel grupo que derrotó al dragón primordial. Los Legados son la autoridad absoluta de Rath y sus decisiones influyen a los cuatro imperios que se formaron después de la guerra.

Por debajo de los Legados están los Caballeros de la Integridad, hombres y mujeres escogidos personalmente por un Legado y que actúan como sus agentes, haciendo que se cumplan las leyes del Índice de Tabúes. Tienen la potestad de actuar como vean necesario, pudiendo incluso impartir el castigo más severo: la muerte. Suelen ir acompañados de varios Caballeros Sentenciadores, aquellos que los ayudan en sus tareas.

En cada asentamiento suele haber, como mínimo, un Juez. Es el encargado de velar por las normas de la iglesia en dicho asentamiento. Con los jueces suele haber un grupo de Togados (llamados así por las togas que portan), los sacerdotes “a pie de suelo” que son los que ofician los rituales de la iglesia propiamente dichos.

La iglesia cuenta con su propio ejército que, aunque menos numerosos que el de la mayor parte de los reinos, está compuesto por los mejores guerreros que se pueden encontrar en Rath. Se les conoce como Guardianes, pues son el brazo armado del Guardián.

La Iglesia de la Trinidad tiene una serie de normas recogidas en lo que se conoce como “El Índice de Tabúes”. Son las leyes que la Trinidad proclamó para evitar que pudiera volver a ocurrir algo como la Guerra de los Dragones. Las más básicas son estas:

-La Trinidad son los únicos dioses verdaderos. Cualquier otra divinidad ha muerto o ha caído presa de La Oscuridad. 
-No se deberá ni herir ni tomar la vida de otra persona, salvo que sea para evitar que se infrinja cualquier otro tabú.
-No se pueden tomar ni destruir los objetos que pertenecen a otros sin permiso.
-No se pueden entrar en las Zonas Oscuras (pequeños reductos donde la Oscuridad aún tiene algo de presencia).
-Cada ser humanoide tiene una labor dentro del mundo, otorgada y bendita por la Santa Trinidad. Para mantener a la Oscuridad a raya, todos deben cumplir esa labor y entender su posición dentro del orden general.

Estas normas han creado una sociedad terriblemente estamentada, con cada persona realizando esa "labor" y con unas enormes diferencias entre la nobleza y el estado llano. Básicamente, las familias nobles son los descendientes de aquellos que lucharon con más valor en la Guerra de los Dragones, siendo recompensados por los dioses por ello. Los cuatro imperios fueron formados por los cuatro líderes más destacados durante la guerra.

Los tres dioses que sobrevivieron tomaron los nombres de El Guardián, La Sacerdotisa y El Poeta. Las agendas de cada uno son bastante extensas y entre los tres aglutinan todo lo que conlleva la vida de un habitante medio de Rath. El Guardián es el encargado de todo lo que tiene que ver con la violencia, pero más en un sentido protector: cumplir las normas del Índice de Tabúes, proteger a los desvalidos y luchar contra los reductos de la Oscuridad que aún quedan. Por su parte, La Sacerdotisa es la encargada de hacer que el ciclo vital se cumpla, la vida y la muerte es su juridiscción, además de ser la encargada de redactar y revisar los tabúes. El Poeta es el dios más conocido y reverenciado por la gente común, se encarga de mantener viva la historia de la guerra para que esté siempre presente y no vuelva a ocurrir.