Según la Llave de la creación, el dios Shontor creó a los dracónidos como regalo a su hermana Rakath por aconsejarlo en el control de las especies. El dios de la creación tomó inspiración de los dragones que creó e hizo a los dracónidos parecidos en apariencia, con algunas características similares como los alientos, pero disminuyendo la capacidad de poder ya que los primeros se revelaron a su control.
Rakath les asignó la región de Shurilaz y les instruyó en el arte de la guerra y la defensa. Allí construyeron su reino y prosperaron como una raza unida y fuerte, pero tras el Cataclismo planar sus tierras fueron devastadas y tan solo unas pocas ciudades sobrevivieron. Desde entonces la región se estableció como un grupo de ciudades-estado con diferentes dirigentes oligarcas, que solo colaboran por un objetivo común, recuperar las tierras perdidas en los dominios del viento.