Símbolo: Jarra de
vino de plata.
Alineamiento:
Caótico Neutral.
Dominios sugeridos:
Vida, Luz.
Denominación de
seguidores: Kuvaraya.
Kuvara es la diosa del arte, la belleza y el vino.
Historia:
La diosa Kuvara nació
junto al resto de sus hermanos y hermanas del ente Ayndhil, que
separó sus virtudes en cada uno de ellos y ellas. Juntos atravesaron
las estrellas y llegaron al mundo de eektaia, donde combatieron a los
antiguos entes cósmicos que la gobernaban, y donde se asentaron tras
su victoria.
Para que estos seres
cósmicos no regresaran, creó junto algunos de sus hermanos y
hermanas a los titanes que se encargarían de proteger el mundo,
mientras vagaban por su superficie y servirían como primera línea
de defensa.
Pasaron varios años donde
los dioses dirigieron sus esfuerzos en dar forma al mundo y se
repartieron las tareas para organizarse y completarlo de la forma más
equitativa. Pero el exceso de trabajo les impedía descansar, hasta
que crearon a los gólems que les redujeron sus tareas y así Kuvara
decidió crear un elixir que les relajara para celebrar su descanso,
y creó el vino.
Prosiguieron la creación
durante centurias, donde el dios Shontor creó a las bestias que
habitarían en la superficie del mundo. Al verlas, la diosa Kuvara
deseó tener una especie con la que interactuar y compartir
conocimientos, así que le pidió a su hermano que la hiciera una, y
éste diligente cumplió su deseo, otorgándola la primera pareja de
elfos, Celedor y Avala. Encantada, les enseñó el lenguaje y el arte
para expresarse.
En el nacimiento de sus sobrinas
Briganth y Waldaia, organizó un banquete de celebración y una obra
de teatro con Celedor y Avala representando el mundo ideal que
estaban formando para ellas, como regalo.
Mientras se iban creando las especies,
Kuvara las inspiró y tuteló para que cada civilización tuviera su
propio prisma artístico y cultural, consiguiendo que se hiciera un
gran abanico de estilos diferentes y corrientes únicas. Incluso
después del juicio de Brina, les influyó en el pensamiento sobre la
muerte y la reencarnación, el valor del tiempo que obtienen, etc.
Varias centurias se sucedieron hasta la
victoria de Orander y Rakath contra los demonios de los portales,
tras la cual la diosa Kuvara organizó el banquete en honor a su
valía y poder. Por desgracia la celebración se tornó desagradable
cuando tuvieron que apresar a su sobrina Waldaia por apuñalar a su
tía Rakath, con la que estaba enemistada. Kuvara sintió lástima
por su sobrina, pero condenaba sus actos al no poder pasar por alto
su descenso a la locura.
Tras el juicio a Waldaia, se mezcló
con las civilizaciones y siguió influyendo directamente con sus
culturas y expresiones artísticas, hasta que los dioses se dieron
cuenta de que no las dejaban desarrollarse con naturalidad y
decidieron abandonar el plano terrenal de eektaia para ir al
ayndhiltium, donde vigilarían su creación.
Vínculos:
Proviene del Ayndhil,
al igual que sus hermanos los dioses Felthor, Kyresh, Shontor, Ulthos
y Xanth, y sus hermanas las diosas Ennavar, Innathar y Rakath, tía
de las diosas Briganth y Waldaia, del dios Orander, de la semidiosa
Alea y el semidiós Kylik.
Vinculada al desarrollo y
cultura de los elfos, así como de las corrientes artísticas y
culturales del resto de especies creadas por los dioses.
Doctrina:
Sé libre, nadie puede
gobernarte. Busca en tu interior lo que te define y expresa tus
sentimientos de cualquier forma. Celebra la vida, celebra la muerte.
Cualquier inspiración puede marcar tu estilo o tu ingenio, no te
cierres a lo convencional. En ocasiones lo arriesgado puede ser
transgresor, en otras puede ser osado, en ambas puedes desarrollar tu
arte, así como en las más recatadas. Respeta la cultura, ama el
arte y brinda por la libertad que debes no perder bajo ningún
concepto.
Rituales:
Los clérigos y sacerdotes
Kuvaraya tienden a ser los organizadores de los eventos estacionales,
como el festival de año nuevo, en el que se encargan de hacer los
pasacalles en los que actúan artistas de diversas índoles, así
como grandes festines con abundante comida y bebida en los templos de
su diosa. También se destacan durante el obsequio sincero, donde su
creatividad a la hora de hacer presentes deja claro a quién sirven.
Por supuesto el festival tibio es el evento predilecto para los
kuvaraya, pues se rinde pleitesía a su diosa, celebrando el obsequio
del vino en el duro verano eektaiano.
Los kuvaraya, tras rezar a su diosa en sus templos, se beben una copa de vino en su honor y luego prosiguen con sus tareas. Es común que agradezcan a Kuvara antes de beber cualquier bebida etílica, no solo el vino.