La princesa Eldi gestiona Andaki con una precisión y previsión pasmosa, pues es consciente de que el futuro de su ciudad depende de sus granjas. Por ello controla con rigurosidad los puentes que permiten acceder al barrio, para evitar que nadie contamine las granjas o envenene al ganado...hecho particularmente difícil cuando los duelos y batallas de honor atraen a miles de asistentes.
