Ciudad pequeña construida por los bastarre en época de los peregrinos, aún conserva su sección de urdimbre espejada, lo que permite que la ciudad se ilumine como si la luz del sol llegase hasta ella. Situada en una gruta a orillas del río Isho, es famosa por sus bosques y jardines, mantenidos mediante una combinación de luz solar, magia y el orgullo de sus habitantes.