Los modrons son criaturas de pura ley que siguen una jerarquía similar a la de una colmena. Habitan el Plano de Mechanus donde se encargan de mantener sus engranajes en eterno movimiento. Su existencia es una rutina perfecta ordenada con la precisión de un mecanismo de relojería.

Siguiendo las órdenes de su líder, Primus, los modrons aumentan el orden en el multiverso, de acuerdo a leyes que están más allá de la comprensión de las mentes mortales. De hecho, sus propias conciencias están conectadas en una jerarquía piramidal, en la que cada modron recibe órdenes de sus superiores y delega a su vez en sus subalternos. De este modo, cada modron acata los mandatos recibidos con una obediencia absoluta, una eficiencia inmejorable y una total ausencia de moralidad o ego.

Los modrons no poseen identidad propia más allá de lo estrictamente necesario para llevar a cabo sus tareas. Existen como un todo unificado, dividido en rangos. Por ello, siempre se refieren a sí mismos de forma colectiva. Para los modrons no existe el "yo", solo el "nosotros".