Hans

Dejando su hogar en Luskan a la edad de 19 años Hans marchó hacia Aguas Profundas, sabía que su abuelo se encontraba trabajando allí y debido a la difícil relación que tenia con sus padres decidió ganarse la vida en otro lugar.

Con poco mas de una indicación de donde trabajaba su abuelo y lo puesto, Hans llego a Aguas Profundas, aprovechando los bajos precios del barrio del puerto se quedo en una posada, teniendo el desafortunado encuentro con unos maleantes que se quedaron con lo suyo, con poco que tenia. Aun así gracias a su labia consiguió que un chaval le ayudase, un huérfano de las calles de Aguas Profundas, Hans agradecido por el gesto insistió en devolvérselo con una comida en casa de su abuelo, con el triste desenlace de que este ya había fallecido, hablando con unos de los compañeros de su abuelo le informó de que la casa de su abuelo quedo sin dueño y que si lo especificaba ante un magistrado esa casa seria suya de manera oficial, también le informo que disponía de un taller con el que podría alquilarlo para pagar gastos.

Estando las cosas como estaban Hans decidió que trabajaría en aquello que su abuelo trabajaba, solamente para ver que ese no era su oficio, meses de trabajo no dieron frutos, de manera paralela aquel chaval que le ayudo en su momento le indico aquí y allá algún que otro trabajillo no muy legal, los vigilantes los acabo pillando y viendo como trabajaban les indico que si querían ser parte de ellos, no directamente de la fuerza de los vigilantes o la guardia de las murallas, si no formando parte de la Fuerza Gris, ambos terminaron siendo parte de esta fuerza de la ciudad, aquel chaval que solo se dedicaba a callejear y sobrevivir termino por ser ciudadano de Aguas Profundas completamente y decido un nombre por si solo, Arturiak eligió. Por su parte Hans decidió dejar el taller y alquilarlo también aprendió no a trabajar aquello en lo que trabajaba su abuelo, si no a utilizarlo (las armas de fuego).