Un raudoescolta es un autómata mágico creado para servir como guardia o asesino. Hecho sobre todo de madera ligera y metales ornamentados perfundidos de magia. Algunos raudoescoltas visten ropajes sencillos, mientras que otros van embutidos en atuendos más llamativos. Estos autómatas carecen de emociones, por lo que su cara siempre aparece congelada en la expresión que le haya dado su creador.

Un raudoescolta se mueve como un bailarín y lucha como un espadachín, fintando y haciendo paradas para evitar sufrir daños mientras ensarta con pericia a sus enemigos.