Los barabzus, o diablos barbados, sirven a los Archidiablo como fuerzas de choque, luchando hombro con hombro, y deleitándose en la gloria de la batalla. Responden con dureza ante cualquier desaire, real o imaginado, atiborrándose de violencia mientras sus gujas serradas despedazan a sus enemigos.
Su forma es la de un humanoide de orejas puntiagudas, piel escamosa, larga cola y garras que muestran claramente su naturaleza infernal. Estos diablos toman su nombre de las trenzas serpenteantes que adornan sus mentones. Las utilizan para azotar y envenenar a sus enemigos, debilitándolos con una virulenta ponzoña.