Este festival reúne desde hace mucho un buen número de festividades antiguas bajo un solo nombre, extendiendo esas celebraciones hasta convertirlas en un periodo vacacional que dura una decana. Entre los rituales en honor a Dumathoin están los siguientes:
Caravanas (8 de Añil). Este dadivoso día de fiesta conmemora la tradicional llegada a la ciudad de las primeras caravanas de la temporada. Muchos padres esconden regalos para sus hijos en sus hogares y les dicen a los pequeños que los ha dejado el viejo Carvas, un mítico vendedor ambulante que vino con la primera caravana que entró en Aguas Profundas y que traía su carromato cargado de juguetes para que los disfrutaran los más jóvenes.
Noche Dorada (12 de Añil). Esta festividad se celebra en honor del dinero y del oro, de modo que muchos comercios permanecen abiertos durante toda la noche haciendo ofertas de medianoche y otras promociones. Algunos celebrantes y clientes se maquillan con polvos de oro y usan monedas a modo de joyas.
Asambleas de los Gremios (14 de Añil). Durante esta fiesta, los miembros de los gremios se reúnen en sus sedes para el anuncio de sus nuevas políticas y para celebrar los trabajos que se han realizado durante el año. Estos encuentros culminan en una celebración de gala y un baile, patrocinados por varias de estas asociaciones. Estos festejos duran desde el ocaso hasta el amanecer y se extiende por varias partes de la urbe: el Mercado, el Oratorio, el Campo del Triunfo y todas las áreas entre estos.
Leiruina (17 de Añil). Según las leyendas, Dumathoin atrapó a Leira, una poderosa maga de las ilusiones y los engaños, cuando esta intentaba engañarle al cerrar un trato y la enterró bajo una montaña de oro fundido como castigo. Para conmemorar dicho acontecimiento, Leiruina es el día en el que los miembros de los gremios pagan sus cuotas anuales y los maestros de dichas asociaciones se reúnen con los lores de la ciudad y renuevan sus estatutos durante un año más.