Amuradis es una ciudad situada en la costa de Amushan, en la entrada al Golfo del Corsario y en la frontera con el Imperio Élfico. No se sabe exactamente cuando se formó, ni tampoco cuanto tiempo lleva en pie su muralla, por ahora, impenetrable. Con un ambiente hostil por la continua guerra de desgaste que mantienen en la frontera e incluso delante de sus murallas a veces, la gente en Amuradis no suele tener energía o ganas de fiesta.
Política y Creencias de Amuradis
La iglesia constituye la mayoría de los poderes políticos de la ciudad de Amuradis, su líder es la cabeza de esta, es decir, viven en una Teocracia donde las reglas y justica son impuestas por las leyes del dios en el que creen. La teocracia fue impuesta al principio de la Tercera Era, hasta entonces Amuradis era solo una ciudad costera, que creció debido al poder de su Primer Gran Fuego, Eklidsss, quien conoció al mismo Sol, y este le bendeciría a él y a su pueblo con su poder para cumplir la misión sagrada de arder con pasión y orgullo.
Nadie sabe con certeza en que dios creen, pero por sus dogmas y leyes se sabe que es un dios de Ley, aunque, muchas de sus acciones no son del todo buenas, por lo que la mayoría los encasilla en algún dios Legal, incluso se dice que podrían seguir las ordenes de Perdición.
Si bien esto es totalmente falso, la legalidad cerca de la tiranía son completamente ciertas, ya que la guerra en la frontera pretende en algún momento conquistar el territorio Élfico, pero no sirven a Perdición, algo que solo saben unos pocos cabecillas dentro del clero (La Primera Ascua - Drrinnerri isskai ,la Segunda Ascua - Seganti isskai, la Tercera Ascua - Terrkerri isskai y la cabeza del Clero, el Gran Fuego - Llesski ish deterrnil), es que en realidad sirven al mismo sol, un ser poderoso y majestuoso, con un poder aparentemente a la par con el de un dios que dice ser la verdadera forma del mismo fuego. Sus ordenes respecto a la guerra son claras, conquistar las tierras de aquellos que no arden con la intensidad del fuego, que no aprecian el tiempo en vida porque el suyo es demasiado largo, llamar a los humanos los hijos del sol, sus hijos.
El clero en la ciudad cuenta con todo el poder judicial y legislativo, el poder ejecutivo es completamente del pueblo y se gestiona en una asamblea de la moneda, donde todos los comerciantes y/o gentes del pueblo pueden tener palabra respecto a las leyes monetarias, normalmente la preside 1 comerciante elegido a votación cada año. Su moneda es la estándar en los reinos humanos, aunque debido a la cercanía también usan la élfica. La escala de poder es completamente piramidal:
Gran Fuego
Las Tres Ascuas
Asamblea de la Moneda
Guardia y Ejército
Clero y Nobles de la ciudad
Ciudadanos