La Marca de Forjargéntea, también conocida como la Ciudadela Enana de Forjargéntea, es un pequeño territorio ubicado al oeste de la Ciudadela Sundabar, a los pies de las montañas orientales Rauvir y junto al río homónimo. Aunque formalmente denominada una marca, su territorio es reducido y principalmente consiste en puestos militares avanzados y asentamientos agrícolas dedicados a abastecer a la capital, haciendo que se asemeje más a una ciudad-estado.

Su sistema de gobierno es una variante enana de república en la que no se elige a un individuo, sino a un clan entero para gobernar. El cabeza de clan actúa como gobernante de facto, lo que a menudo deriva en que una sola familia ejerza el poder durante generaciones. Actualmente, el clan gobernante es el clan Martilloplateado, que ostenta el cargo desde hace ya cincuenta años. Sin embargo, se podría argumentar que los verdaderos dueños de la ciudad son los Asra, cuyo poder económico (y en particular el control de su influyente banco) domina la vida cívica de Forjargéntea.

La ciudad principal, rodeada por sólidas murallas, presenta una clara forma circular cuando se observa desde arriba y está dividida en dos distritos bien diferenciados. El estilo arquitectónico predominante en Forjargéntea es marcadamente funcional, con una fuerte presencia de piedra gris, dura y perfectamente tallada. Destaca la ausencia de colores brillantes o elementos superfluos. Sin embargo, en los últimos años, la llegada de inmigrantes humanos ha traído consigo una corriente artística más decorativa, que ha empezado a manifestarse tímidamente en ciertas estructuras de la fortaleza, añadiendo nuevos detalles ornamentales.

Los colores representativos de la ciudad son el blanco, la plata y el azul claro.

La ciudad puede dividirse en dos distritos separados por el rio:

La Fortaleza Forjargéntea. Situada al sur, sobre una colina dominante, esta fortificación militar y palaciega es la residencia del Lord de la ciudad. A diferencia de las tradicionales fortalezas enanas talladas en montañas, la Fortaleza Forjargéntea presenta un diseño más funcional que ornamental. Jamás conquistada por enemigo alguno, sus defensas se han ido enriqueciendo en paralelo al crecimiento económico de la ciudad. La muralla circular de Forjargéntea dispone de tres puertas principales ubicadas al sur, este y oeste. Además, el río atraviesa la ciudad dividiéndola en dos sectores claramente definidos: suroeste y noroeste.

Yunquehondo. Al norte, la muralla termina abruptamente en la pared rocosa de la montaña. Aquí, desde la caída del antiguo Imperio de Alv-Dwarov, los enanos han intentado sin descanso reconstruir una gloriosa ciudadela enana dentro de la montaña. Sin embargo, la limitada riqueza mineral ha ralentizado enormemente el proyecto, que lleva siglos en proceso.

Con el tiempo, la ciudad ha crecido alrededor de una enorme mina a cielo abierto ubicada en el distrito suroeste, conocido principalmente por sus numerosas forjas y talleres artesanales. Conforme uno avanza desde esta zona hacia la Fortaleza Forjargéntea, se percibe un notable incremento en la riqueza y esplendor de las viviendas, llegando hasta el llamado Barrio Viejo, donde habitan las familias fundadoras de la ciudad que ahora poseen una considerable riqueza.

Al norte se ubica el Barrio de los Nuevos Clanes, la zona económicamente más pujante de la ciudad. Destaca especialmente el palacio de los Asra y su renombrado banco, cuya primera sucursal permanece aún al aire libre, aunque algunas de sus instalaciones ya se extienden hacia el interior de la montaña.

Al este se encuentra la prestigiosa Academia de Metalurgia e Ingeniería de Grun, así como el Distrito de Runas, centro neurálgico del conocimiento arcano y tecnológico enano.

Recientemente, en los territorios circundantes a Forjargéntea, se han iniciado nuevas operaciones mineras a cielo abierto en busca de los materiales necesarios para finalmente culminar la construcción de la ambiciosa fortaleza subterránea de Yunquehondo.

Símbolo de Forjargéntea
Símbolo de Forjargéntea