1. Journals

Entrada 12

Diario de Mordru

Hay niebla de nuevo, que jodido país este y seguimos hacia la Fuerte de los Forajidos  siguiendo el río. Valkar escucha un croar como de una rana grande y yo le arrojo un poco de la cecina seca de babuino a ver si nos deja en paz pero parece que esta juguetona. Hay más ranas y a mi me entra la curiosidad y voy a echar un vistazo: se trata de un enorme sapo, de unos 50 kilos a 100 kilos y de la boca le cuelga un brazo como si estuviera mascando. ¡Un Iguelo! Son fieros a pesar de su aspecto bonachón, sobre todo cuando están hambrientos y además su saliva  es venenosa.

Mira, estamos en una búsqueda épica del miembro de Terito como para fracasar acabando en la boca de una puta rana gigante así que decidimos seguir nuestro camino y pasar de los iguelos.

 

Llegamos cerca de la Fuerte de los Forajidos  y yo me subo a un árbol para ver contra que nos enfrentamos. Vemos a una docena de tipos: arqueros, soldados, chusma varia .... y ademas con armas orcas.  Esta osera ha crecido más que Lanzarrota desde la última vez que los vimos, así que  discutimos que plan seguir y si vamos a por aliados antes de intentar atacar este pequeño fortín:  tenemos a los orcos blancos, a los soldados tripones de Lanzarota donde también están unos cuantos salvajes como Tiki, que aunque no sean temidos guerreros al menos estarán cabreados como para ayudarnos aun en inferioridad.

 

Decidimos seguir hacia el este hacia  Godeleva  y que Terito vuelva ser un hombre completo.  Montamos  un campamento con un pequeño fuego y cuando estoy en mis pensamientos perdidos en el cambiante fuego me alcanzan unas piedras. Se trata de unos bandidos del fortín por lo que me lanzo a por uno gritando para alertar a mis compañeros.

 

Valkar le lanza un hacha de mano matándole y el otro pretende huir pero Terito le da un palazo y le deja en su sitio. Valkar le lleva arrastrando hasta nuestro fuego y le despierta para que empiece a darnos información sobre sus compañeros:  unos cuatro arqueros, un sacerdote errante que no suele verse por el campamento y luego está Grant, que posee un arcabuz y tiene domesticada a la líder de los salvajes, Brunilda. Este bandido teme a Grant, dice que puede mostrar diferentes caras ante las gentes y que puede hacer algo peor que la muerte: encerrar el alma pero no como Terito en una piedra, este novato puede encerrar cuerpo y alma en un bucle de muerte sin fin. Terito dice que solo los Clérigos de Azaro más poderosos son capaces de tal cabronada.

 

Habla de los puntos débiles de la guarida y un acuerdo con los orcos negros y que estos tenian intentes en Brunilda, la líder de los salvajes.  

 

Este bandido, Sykh, va a ser el nuevo Pico de Oro. en honor al orco que capturamos tiempo atras. El muy hideputa se nos ofrece para ir con nosotros si así evita a Grant. El Ermitaño le ve un tatuaje y tras hablar con él, noto que esta leído ¡tiene hasta lentes para leer libros!. Pero luego se pone sensiblón y nos dice que echa de menos a su familia.

 

Accedemos a que nos acompañe aunque no le vamos a quitar ojo a este tipo tan fiel y aunque Valkar se empeñe en que actúe como portaantorchas parece más bien un bribón como el cobarde kobold  Simon que nos abandonó ¡Así se lo folle un ogro ciego y salido!

 

Bueno, decidimos continuar con nuestro camino hacia los pantanos y nos alejamos rápido de allí arrastrando el cadáver del muerto. Escuchamos a lo lejos los aullidos de unos dos perros, deben ser el resto de bandidos buscándonos

 

Por la noche estamos preparando un fuego y Sykh me cuenta unas historias claramente  inventadas y en el fuego veo todo blanco como la nieve pero luego lo veo negro, de un azul tenebroso en lo que parece una fosa y en la fosa se ve algo enorme y espeluznante que  mueve un tentaculo. Joder, me despierto asustado y noto miedo del agua.

 

Mierda de bichos, yo quiero soñar con hembras voluptuosas.

 

 

Continuamos por la mañana y descubrimos que nos hemos perdido y ademas estamos cansados. Este sitio es boscoso pero también hay unas ciénagas heladas, cosa rara pues aún no es época de nieves.

 

En una ciénaga, hay un cascaron del árbol y en una rama medio rota, como si fuera savia, cae un liquido transparente. Valkar escucha voces que le llaman "truhan" y este liquido  brilla. Yo cojo una muestra de savia y saco un poco de sangre y se lo echo por si acaso pero también hay unos pájaros puestos como ofrendas. El Ermitaño mata un cuervo y le clava en el arbol y una voz nos dice " Bebed" y Terito y yo, que somos de beber, bebemos y vemos que somos capaces de entender las lenguas de la región y cogemos más muestras hasta que deja de susurrar.

 

Estamos cerca de la guarida de la bruja y montamos el campamento para descansar que esta vida es muy cansada.