El festín
El siguiente día los recibe con una calma sorpresiva. Después de la batalla entre Vondal y Atthick, el grupo de atacantes se retiró de la ciudad tan fácilmente como llegó. Si bien los daños fueron altos, la ayuda que el grupo ofreció fue fundamental para que el pueblo de Greenest pueda tener una pequeña posibilidad de recomponerse. Es por eso que el gobernador Nighthill decidió organizar un festín en honor a los "heroes de Greenest" esa misma noche. El salón principal de la fortaleza se convirtió en un gran comedor repleto de mesas con la mas grande variedad de comida que habían visto en mucho tiempo. En otro momento hubieran sentido que era demasiado, pero después del ataque lo mejor que podía hacer la gente era despejarse. El gobernador les habia ofrecido una recompensa en monedas, ademas, por cualquier información que obtuvieran si seguían a los atacantes. Pero primero quería agasajarlos.
Nighthill los guió hacia una mesa que se encontraba en un extremo de la habitación donde se podía ver toda la algarabía. Mientras los héroes tomaban haciendo en su mesa especial, el gobernador se acerco junto a dos mujeres. Este las presento como Trenan Nighthill, su esposa, una señora al parecer un poco mas mayor que el mismo gobernador. Y su joven y hermosa hija Megard en quien Fen posó sus ojos sin esperar un segundo. El bardo comenzó a cortejarla sin escrúpulos delante del mismo gobernador mientras el resto le sacaba conversación para distraerlo. La joven no pareció verse muy interesada y en principio rechazo muy sutilmente al semielfo. Nighthill les informó que como agradecimiento por su ayuda, les otorgaría una residencia exclusiva para ellos. La música comenzó a sonar con más fuerza y Fen se levantó para sumarse a la banda dedicándole una canción a Megard, que aunque intentó ocultarlo se sintió halagada.
Hogar, dulce hogar
Terminado el festín. Nighthill los llevó directo a su nueva residencia, una casa de dos pisos con varias habitaciones. Si bien se encontraba un poco dañada por el ataque del dragón, se mantenía en muy buen estado y no era nada que una pequeña reparación no solucionase. El grupo le agradeció enormemente y le indico que solo necesitarían un pequeño favor, encontrar a un amigo desaparecido. El gobernador acepto generosamente el pedido del enano y le indicó que se pongan cómodos en la residencia y el se encargaría del resto. El grupo ingreso en el nuevo hogar y comenzó a acomodarse en sus habitaciones mientras Mark preparaba la cena. El guerrero estaba en eso cuando sintió un golpe en la puerta. Una mujer encapuchada estaba buscando a Fen. Mark se apresuró a la habitación del bardo para indicarle que una mujer lo estaba buscando. Cuando Fen llegó a la puerta reconoció a la hija del gobernador bajo la capucha y la llevó a escondidas a su habitación.
Gwyreth se acercó a Vondal antes de la cena y le pregunto si podían hablar un momento. El semielfo tenia la necesidad de saber por qué Gareth lo eligió a él en lugar de Findolin. El clérigo le pregunto primero si se sentía bien y por qué estaba actuando tan raro. El brujo le contó que desde que hizo el pacto con el demonio, este trató de meterse en su cabeza e incentivarlo a hacer cosas para su propio benefició, pero Gwyreth se negó desde el primer momento. Sin embargo, desde el día de los fundadores, el demonio se aprovechó de la fragilidad emocional del semielfo y el deseo de venganza hacia la familia Cassalanter que por un momento llegó a perder el control, pero el ataque Greenest y todo lo que hicieron para ayudar al pueblo logró hacer que Gwyreth retome el control. Vondal le indicó que el vinculo con su demonio era el motivo por el cual Gareth había decidido salvarlo, el paladín sabe que el alma de Gwyreth le pertenece a su patrón y el día que este muera la reclamara, algo que cree que es peor incluso que la muerte. El sacrificio de Findolin mantiene la esperanza de que Gwyreth pueda recuperar su alma. El clérigo le pide al semielfo que si siente que en algún momento no puede controlar al demonio por favor se lo haga saber.
Día libre
El día siguiente los despierta con un sol tapado entre nubes. Mientras están desayunando escuchan golpes en la puerta, que Vondal abre rápidamente para encontrar se a Mark y a un grupo de hombres. Un bárbaro bastante alto, un enano y un humano bastante extraño se encuentran detrás del guerrero. Este los presenta, Jaq Le’quent, el alto de cabello negro; Elrik Von Sorensen el enano de pelo canoso; y el humano con cara de pocos amigos solo dice llamarse Drexel. El gobernador Nighthill los contrató para que sean los encargados de encontrar a Gareth. Luego de que el enano les diera una descripción detallada del paladín, los tres se despiden para encargarse de cumplir el trabajo.
Luego de desayunar cada uno se dirige a pasar su primer día libre en Greenest. Gwyreth y Arannis deciden ayudar a los habitantes que están realizando limpieza y quemando los cadáveres de los fallecidos en el ataque. Fen se escabulle en la habitación de Megard aprovechando que no está muy custodiada por la inevitable escasez de guardias que puedan estar realizando tareas de vigilancia. Mientras Vondal se va a meditar cuando descubre que Naco está detrás siguiéndolo. El clérigo le pregunta al joven porque lo está siguiendo a todos lados. Naco se sincera con el clérigo y le dice que Aldus le contó varias historias sobre él y tenia una imagen casi glorificada sobre su persona que en los últimos días se estaba desdibujando hasta que sucedió la batalla con el semidragón donde vió al Vondal del que había escuchado. Vondal le dice que tratará de hacer honor a esa imagen y lo invita a meditar con él. En la meditación, el enano se comunica con Pelor y le pregunta por Gareth, llegando a saber que se encuentra bien.
Fen se encuentra hablando en la cama con Megard cuando de pronto sienten golpes en la puerta. La joven lo apura para que se esconda mientras del otro lado la voz de Nighthill resuena en la habitación diciendole a su hija que la cena estará en cualquier momento y que esta ansioso por hablar del conde o duque con el que este saliendo y luego se retira. El bardo le pregunta a Megard de que está hablando su padre, y esta le dice que habló con su madre y esta aprueba su relación. Fen le pregunta si no está apresurando las cosas, pero la joven está decidida incluso a casarse. El bardo intenta explicarle que no es lo que cree pero solo atina a decirle que tiene trabajo por hacer y que la volverá a ver pronto, pero la joven le pide que pase la noche con ella y aunque duda por un momento, Fen termina aceptando.
El culto
Una tormenta se presenta durante la madrugada y se extiende hasta el amanecer. Nighthill se presenta en la residencia con provisiones y un nuevo carruaje muy resistente aunque solo pudieron conseguir un solo caballo pero de gran porte al que Fen bautiza como Naquito. El gobernador les sugiere que salgan poco antes del mediodía ya que ahora los caminos estarán casi intratables. Lo bueno es que las tormentas habrán obligado a los atacantes a campar por lo que quizás si tienen suerte podrán alcanzarlos antes de lo planeado. Mark les indica que el los acompañara y pregunta si quieren que reúnan más hombres, pero el grupo decide que en este caso es mejor con un grupo reducido para no llamar la atención. Luego de agradecerles nuevamente por su ayuda, Nighthill se retira.
Una hora antes del mediodia, el grupo ya preparado se dispone a subir al carruaje para seguir los pasos de los atacantes. La tormenta hizo la tarea un poco más complicada, pero por suerte las marcas eran lo suficientemente profundas para mantenerse luego de la tormenta. Luego de unas casi ocho horas de viaje hacia el norte siguiendo los rastros y con la noche cayendo sobre ellos, el grupo llego a ver a lo lejos lo que parecía ser un campamento. Decidieron dejar la carreta en un costado y proseguir a pie para no ser vistos. Mientras avanzaban comenzaron a notar distintos puntos de luz que supusieron eran fogatas. Tras caminar unos metros, Arannis llegó a divisar una torre de vigilancia y tras acercarse sola pudo notar que en ella se encontraban dos kobolds y un cultista. Fen usa un conjuro de dormir que afecta a los kobolds. Inmediatamente Arannis sube a la torre y noquea al cultista antes de que este pueda siquiera notar su presencia. Mientras el bardo y la exploradora despachan a los kobolds, Naco baja con el cultista sobre los hombros y lo preparan para el interrogatorio.
Fen comienza a hacerle preguntas al cultista que no coopera de ninguna manera. Luego de intentar intimidarlo y amenazarlo, el bardo le da un símbolo de Pelor y le promete por el dios que nadie sabrá nada. El cultista comienza a dar algo de información: indica que es un iniciado como muchos otros de sus compañeros, el culto se encuentra reclutando gente recientemente, en lo posible joven, y los atraen prometiendole riquezas y glorias que serán otorgados cuando los dragones regresen. Les comenta que los iniciados tienen que superar varias pruebas y luego deben jurar honor y devoción a un color de dragón: rojo, azul, negro, verde o blanco. Les dice que Atthick es la mano derecha de la jefa de la que no sabe el nombre. Luego de esto les dice que solo les puede decir algo más pero lo dirá cuando lo suelten. Fen le pide a Mark que los lleve en el carruaje a un punto un poco mas alejado, El cultista pide que juren que lo van a liberar y Vondal le dice que al ser un clérigo de Pelor y haber jurado que lo dejaria vivo debe hacerlo. Ambos se alejan del carruaje unos metros y es allí donde el cultista le dice a Vondal que dentro del campamento hay una cueva donde hay un huevo de dragón. Luego de esto Vondal dice una plegaria y de un martillazo noquea al joven.
El campamento
Tras contarle al resto sobre el huevo de dragón, el grupo decide que es algo muy peligroso como para dejarlo pasar y que deberían tratar de robarlo. La mejor manera seria infiltrándose en el campamento, el problema es que solo tienen una túnica por lo que alguien tendra que hacerlo solo y el elegido es Fen. El bardo se coloca la prenda y se adentra en el campamento tratando de conseguir alguna información. Mientras, el grupo decide tomar el carruaje y rodear el campamento por el terreno alto para poder ver al semielfo que se adentra y comienza a hablar con los miembros del culto. Este deambula por el campamento hablando con varios cultistas pero no logra sacar mucha información. Luego de pasar un tiempo intentando conseguir algo de importancia se dirige hacia la cueva que esta custodiada por un guardia que le impide el paso. Tras pensar alguna manera de infiltrarse decide espera al cambio de guardia mientras intenta conseguir algo de información.
Las horas pasan mientras Fen sigue deambulando y tratando de sacar algo que lo pueda ayudar pero sin éxito. Finalmente el cambio de guardia ocurre y el bardo intenta engañar al recien llegado guardia, pero tampoco lo logra por lo que opta por dormirlo. El guardia cae dormido en la entrada de la cueva pero antes de que Fen pueda introducirse es visto por un cultista que le dice que no puede entrar allí y además informa sobre el guardia dormido. Un grupo de soldados toma al hombre que se durmió en el trabajo y lo preparan para una ejecución por no cumplir sus labores, por lo que el anterior guardia vuelve al puesto. Fen duerme a este también, pero al notar que no quedara dormido por mucho tiempo opta por cortarle el cuello y adentrarse en la cueva. En ese momento el grupo lo pierde de vista, pero llegan a notar como el campamento se revoluciona al encontrar un guardia muerto. Los minutos pasan mientras todos los guardias son puestos en fila para ser interrogados sobre los acontecimientos. Murmullos y ruidos comienzan a resonar por todo el recinto cuando de pronto todo el lugar es inmerso en un silencio contundente. Es entonces cuando el grupo llega a notar la figura de una semidragón saliendo de la cueva arrastrando un cuerpo por el suelo. Atthick se acerca al centro del campamento donde hay una especie de plataforma y rapidamente improvisa una especia de cruz con unos palos de madera donde coloca a Fen preparandolo para una ejecución.