Adamar es un enano nacido y criado en las profundidades de las Montañas de Hierro. Desde joven, mostró un gran interés por los misterios y las maravillas de la magia, lo cual resultó bastante extraño en su familia, que se dedicaba principalmente a la minería y la forja de metales. Sin embargo, Adamar estaba obsesionado con los cuentos que su abuelo le contaba sobre los antiguos enanos que eran capaces de conjurar llamas y rayos con sus manos, y estaba decidido a convertirse en un mago él mismo.
Pero las cosas no fueron fáciles para Adamar. A diferencia de la mayoría de los magos, que aprenden sus artes en la infancia, Adamar comenzó a estudiar la magia a una edad avanzada. Tuvo que trabajar duro para conseguir los libros y los recursos necesarios, y sus primeros experimentos mágicos fueron a menudo peligrosos y desastrosos. Pero Adamar no se rindió. Continuó aprendiendo todo lo que podía sobre la magia, practicando sus hechizos en las cavernas oscuras de las montañas.
Finalmente, Adamar se enteró del Colegio Blackstaff, una de las escuelas de magia más prestigiosas del mundo. Decidió que esta era su oportunidad para llevar su aprendizaje al siguiente nivel.
Además de su pasión por la magia, Adamar también es un gran aficionado a los juegos de azar, en particular al juego de dados conocido como "Tripletas y escaleras". Le encanta competir en torneos de dados y es conocido por su habilidad para hacer trampas sutilmente. A pesar de su amor por los juegos, Adamar es un enano honorable y siempre mantiene su palabra cuando hace un trato. También tiene un gran respeto por la tradición enana y está interesado en explorar las raíces mágicas de su cultura.