Este conjuro repara una única rotura o rasgadura en un objeto que toques, como un eslabón roto de una cadena, dos mitades de una llave rota, una capa desgarrada, o un odre con filtraciones.
Siempre y cuando la rotura o rasgadura no sea mayor de 1 pie (30 cm) en cualquier dimensión, la arreglas, y no queda rastro alguno del daño anterior. Este conjuro puede reparar físicamente un objeto mágico o a un constructo, pero el conjuro no puede restaurar la magia a objetos de dicho tipo.