Después del desafortunado evento de nuestro amiguito Fred´rick continuamos investigando estos jardines, varias estatuas con caras idénticas hablaban sobre la reina de Omu y su amor, o traición aparentemente. Varias escaleras que descendían, bloqueadas por derrumbes o completamente inundadas, en el centro de los jardines una cúpula, con una gran estatua de un guerrero al pie de una pequeña pileta, aunque muy profunda. Tenía que tirarme a investigar, estaba seguro que había algo debajo, pero Camus sabía crecer branquias, así que quién mejor que el? por supuesto insistió en acompañarlo, lo estuve atacando todo el dia por lo del Grung y me sentí un poco culpable. A unos cuantos metros de profundidad fuimos atacados por algo parecido a unas serpientes venenosas, logramos matarlas y tuve que volver porque ya sentía la falta de aire, Camus siguió. Cuando volvió nos contó de su pequeño descubrimiento, todo inundado, una gran caverna con cientos de huesos y se trajo consigo el mano de un hacha con la inscripción de “Grodish”, quien sabe que será un “Grodish”.
Tenemos un nuevo integrante al parecer, un tal Elanor, un semi elfo, me encanta ver las expresiones de los hermanos puristas cada vez que lo miran o les habla. Busca un tipo de hongos que aparentemente se encuentra en Omu, por mi está bien, mientras se abstenga a las reglas del grupo.
Elanor y yo fuimos a una habitación un poco más apartada mientras los demás siguen investigando los jardines, encontramos una cama, si es que se puede llamar cama a eso, y una mujer, o lo que creí que era una mujer cubierta por un velo y un largo vestido, estaba al lado de una extraña orquídea de color negro que llamó mi atención, algo en esa flor me hacía ruido. La mujer dice ser la reina de Omu, finalmente algunas buenas noticias, nos dice dónde se encuentra la ciudad, ella cree que todo está bien y que todo mantiene su esplendor como hace tanto tiempo. Le menciono lo que vimos en las escrituras de las estatuas, esa persona “Tirutaia”, dice que es su amante y cuando le pregunté por él lo llamó. Fue todo un espectáculo, algo así como un guerrero espectral gigante, le nombré a Omu y me golpeó con una lanza espectral, me tumbó inmediatamente y me lastimó bastante, lo mismo le pasó a Elanor, nos advirtió que nos fuéramos y eso hicimos, aunque me costó un poco sacar a Elanor sin tantas vueltas.
De vuelta con el grupo comentamos lo sucedido, Camus dice que quiere ir a interrogar a la reina, algunos concuerdan, algunos creen que ya es suficiente con saber dónde se encuentra Omu. Decidimos ir todos juntos, por las dudas.
Camus empieza a hablar con la reina, mide mucho sus palabras, pero no consigue más que saber que la reina está ahí porque Omu fue invadida, vaya uno a saber hace cuanto tiempo, claramente esta reina está viviendo otra realidad. Camus insiste y le comenta del “vandalismo” contra los escritos de las estatuas, eso llama la atención de la reina y Camus decide acompañarla a que lo vea por ella misma, cuando la reina se dispone a hacerlo se levanta su velo descubriendo una Medusa… Todos estábamos sorprendidos, claramente nadie esperaba encontrarse con semejante criatura.
Camus la empieza a llevar, por supuesto todos evitamos mirarla directamente, todos conocemos las historias.
No llego a escuchar exactamente lo que pasa desde acá, pero no parece nada bueno, esta Medusa parece cada vez más inquieta, y la orquidea… la orquidea me llama, se que está conectada con toda esta ilusión de alguna manera.
Tomo la orquídea y salgo corriendo, esta medusa va a atacar y tal vez de esta manera logre romper el hechizo en el que está sumergida.
Cuando salgo de la habitación aparece nuevamente el guerrero, me golpea por la espada y me deja gravemente lastimado, se que no tengo oportunidad contra él así que le muestro que tengo su orquídea negra… la lanza desaparece y el guerrero queda en el lugar, mirando y repitiendo que él nos avisó que nos fuéramos y que le entregue la orquídea. Si no le entregó la orquídea todos morimos, si se la entregó promete una muerte rápida… amenazó con destruirla, no me está dejando otra alternativa, es eso o morir. Su respuesta es un amenazante “te desafío”, tengo que pensar rápido, no hay tiempo así que lo miro a los ojos y destruyó la flor, convencido de haber logrado algo.
Lo último que recuerdo fue un duro golpe en la cabeza, una carcajada y la oscuridad. Lo siguiente es la figura de Victorius que vino a ayudarme y curarme un poco, a lo lejos escucho a Petros corriendo y veo cómo dispara contra la Medusa.
Voy hacia donde está peleando Petros, estoy muy herido, pero voy a hacer lo que pueda para ayudarlo, Petros le está dando muchos problemas con su ballesta, y cuando llego veo un virote que impacta contra la Medusa y me abalanzo sobre ella logrando un buen corte con mi espada que la parte en muchos pedazos.
¿Donde estan los demas? Empiezo a ver a Elanor levantarse más adelante, también a Hermes, pero Petros sale corriendo gritando “Camus”. Corro detrás de él, como abombado, como si fuera todo parte de una fantasía extraña, llegamos todos a donde se encuentra Camus, acostado en el suelo y muy mal herido, Hermes le toma la cabeza entre sus brazos mientras le dice “no te vas a morir Camus”, Camus pide que por favor completamos la misión y cierra los ojos… le juro a su inerte cadáver que vamos a encontrar la vasija y recuperar su alma para traerlo nuevamente… Se fué….
Hermes decide enterrarlo entre muchas flores y contactar a Valindra, le pide como favor que cuide del cuerpo de su hermano por si somos capaces de traerlo nuevamente a a vida, ella acepta sin problemas.
Hermes empieza su descarga, lo dejo hablar sin decir nada, creo que lo va a necesitar, también habla sobre el liderazgo de Petros, al menos en eso concordamos, es algo que Camus le dijo pero Petros nunca rectificó, también concuerdo en que probablemente por no tener liderazgo terminamos como estamos.
Victorius se enfurece conmigo, me apunta con el arco y me echa la culpa, no puedo creerlo, yo sé lo que hice, se la culpa que me corresponde, pero ¿echarle semejante carga a un compañero cuando no lo hizo a propósito?
Hermes también me culpa por la muerte de Emmercik, además de la de Camus, cuántas muertes más deben caer sobre mis hombros antes de cumplir nuestra misión.
Trato de decir algo, pero Petros me dice que no es momento de jugar a la victima, soy tan malo con las palabras… no es mi intención ser víctima, ni ser una mala persona ante la muerte de un compañero pero no logro expresarme correctamente, hay mucha tensión en el ambiente. Finalmente le prometo a Hermes que voy a hacer lo posible para traer el alma de su hermano de vuelta, me dice que le parece noble, pero no creo que le importe nada mis palabras.
Finalmente nos retiramos a descansar, bah, intentar al menos, la lluvia no para, los truenos se hacen oír y la noche se vuelve fria y humeda. Es esta maldita jungla, es como si estuviera viva e hiciera todo contra nosotros.
Vamos a traerte nuevamente Camus, a vos, a Emmerick y a todas las demás personas que estén dentro de esa maldita vasija, lo juro por mi anillo.