Las cuatro Aldeas Centrales se encuentran alrededor de Otosan Uchi y, aunque técnicamente no están dentro de la provincia Seppun, durante la mayor parte de la historia han estado protegidas por los Seppun del mismo modo que la capital imperial. Estas cuatro grandes aldeas -en realidad, se asemejan más a pequeñas ciudades- sirven a la vez como lugares de residencia para los samuráis excedentes y como fuentes de mano de obra heimin especializada para las necesidades de la ciudad. Debido a que la propia Otosan Uchi no puede crecer más allá de sus muros exteriores y, por tanto, a menudo no dispone de viviendas suficientes para todos los que la visitan, muchos samuráis adquieren fincas en una u otra de las Aldeas Centrales. Gran parte de la burocracia imperial vive allí, y cuando los magistrados del Campeón Esmeralda recaudan impuestos en otoño, se contabilizan en las Aldeas Centrales. En efecto, estas ciudades son las "pequeñas capitales" del Imperio, donde aquellos que no tienen acceso a la Ciudad Prohibida del Emperador aún pueden reunirse para negociar y comerciar. Así, durante la mayor parte de la historia, las Aldeas Centrales están bien pobladas y son muy transitadas, conocidas tanto por sus muchos samuráis ricos como por sus numerosos artesanos heimin, artífices y carpinteros de ribera.
