El santuario de Kaimetsu-Uo, que venera al fundador del clan Mantis, se encuentra en la provincia Kaze, en la parte oriental del archipiélago. El santuario se originó cuando un grupo de marineros mantis encontraron el cuerpo de Kaimetsu-Uo en un barco a la deriva, rodeado de piratas muertos, y decidieron construir un santuario en su memoria en la primera tierra que avistaran. La Orden monástica de Kaimetsu-Uo hace de este santuario su sede principal, y los bushi Mantis que aspiran a ser reconocidos como grandes guerreros suelen peregrinar a Kaimetsu-Uo Seido para desafiar a estos monjes a un combate (no letal) sin armas. Derrotar a los monjes supone un gran honor y gloria, ya que la destreza en la lucha del bushi es ampliamente reconocida.
Cuando Yoritomo ascendió al trono del clan Mantis, viajó a este santuario y pidió la bendición de Kaimetsu-Uo para sus esfuerzos. Debido a la gran riqueza, prosperidad y, en última instancia, ascensión al estatus de Gran Clan que los Mantis lograron bajo Yoritomo, se cree que Kaimetsu-Uo concedió la bendición que Yoritomo buscaba. De hecho, algunos relatos modernos afirman que Yoritomo construyó él mismo el santuario milenario, lo que demuestra la gran veneración que siente el Clan Mantis por el Hijo de las Tormentas.