Los Magistrados Esmeralda eran los encargados de hacer cumplir las leyes del Emperador, respondiendo únicamente ante el Emperador y el Campeón Esmeralda. Tenían amplios poderes para lograr este objetivo, incluido el derecho a reclutar ayuda, celebrar juicios e imponer castigos, aunque sus poderes sólo se aplicaban en casos aplicables a la ley imperial, no a la local.
Aunque los Magistrados Esmeralda eran magistrados, eran específicamente los encargados de hacer cumplir la Ley del Emperador, así como los asuntos legales que no podían ser tratados fácilmente por las jurisdicciones de un solo clan. Los Magistrados Esmeralda solían ocuparse de los problemas que surgían entre clanes. También servían como observadores del Emperador, recopilando información sobre el imperio e impartiendo su justicia cuando era necesario. Algunos eran asignados como yojimbo a quienes gozaban del favor del Emperador, y también actuaban como espías de quienes estaban bajo su sospecha. Uno de los deberes más importantes de los Magistrados Esmeralda era proteger los caminos del Emperador y a quienes por ellos transitaban.
Si se sabía que un criminal era culpable, se podía obtener una confesión por cualquier medio necesario.