La noche en la que ninguna de las dos lunas aparece en el firmamento es conocida como la Noche de la Oscuridad Reinante. Los habitantes de Morna temen esta noche, que sólo se produce cada cierto número de años, en la que todas las criaturas del Mal se alzan con mayor poder gracias a la ausencia total de luz. Es en estas noches cuando se cree que el dios del Inframundo se alza con forma humana y recorre la tierra, disfrutando de sus placeres.