Como se describe en la Llave de la creación, los elfos fueron la primera raza creada por el dios Shontor, como regalo a su hermana Kuvara, inspirado en el idilio de Ulthos e Innathar. La primera pareja fue Celedor y Avala, a los cuales Kuvara enseñó el lenguaje y el concepto de arte, pasando gran parte de su tiempo con ellos. Estos fueron durante la edad de los dioses y la creación los artistas de la corte celestial.
Cuando a los elfos se les
arrebató la inmortalidad tras el juicio de Brina, y los
dioses abandonaron el plano terrenal, era el imperio más grande y
poderoso de todo el planeta, dominando las áreas económicas y
políticas. Sin embargo, Eoran Berethryl cegado por el engaño
de su esposa Keishara Meliamne con el dios Felthor,
cometió un imprudente ritual para perseguir a la deidad y desató el
conocido Cataclismo planar. Desde entonces el poder del
imperio menguó a una quinta parte de lo que fue. Otro elfo famoso
fue Filraen Quavein, canciller de Dumont, que
pereció tratando de convencer a Eoran de no realizar el
ritual.
Ahora el imperio trata de
recuperar su poder y estatus mientras lidia con el deshonor y la
desconfianza que ha perpetrado su antiguo emperador.