Vino de las lejanas tierras de Castemar para abrir su negocio, Cualcosa, donde vende cada día algunas bagatelas y equipo de aventuras. Cuando inauguró el comercio pensó que la situación que atravesaba Rubre se solucionaría en pocos años, pero después de 8 años parece que nada ha cambiado, lo cual le preocupa. Es amable con sus clientes.