Símbolo: Sobre
fondo negro un rey lobo.
Líderes:
Einarth Forstad, Rey de Esgard.
Gentilicio:
Esgardiano/a, pl.
Esgardianos/as.
Forma
de gobierno: Autocracia.
Historia:
El reino de Esgard se
formó gracias a la unión de diversos pueblos dispersados por la
región, cada uno gobernado por un clan de forma independiente entre
sí. Se formó en el 287 EE, cuando los líderes de los clanes
consideraron que debían unirse frente a los reinos colindantes, que
expandían sus fronteras y se fortalecían mucho más de lo que ellos
podrían hacerlo por separado. Por ello organizaron diferentes
pruebas donde los líderes de los clanes debían realizar todas las
hazañas para hacerse con la corona del reino. Urfring del clan Frigg
fue quién lo consiguió y fue nombrado como el primer rey de Esgard.
Los esgardianos
consiguieron estabilizarse y reducir la violencia entre ellos yendo a
por un objetivo común, mientras crearon un sentimiento nacional
hacia sus tierras y sus gentes, y prosperaron con cierta tranquilidad
durante algunas décadas, hasta que algunos clanes en busca de poder
y riqueza comenzaron a sublevarse e incumplir las órdenes que les
fueron encomendadas por el rey. Estos clanes sublevados no querían
un linaje monárquico, pues querían repartir el poder y que cada
clan tuviese la oportunidad de reinar si lo merecía, pero el rey
contaba con más apoyo que ellos, por lo que más allá de alguna
escaramuza, no hubo ningún cambio.
Esto cambió a partir del
436 EE, tras el Cataclismo planar que castigó sus tierras hundiendo
parte de ellas en el mar, así como otras fueron arrasadas por el
clima elemental haciéndolas inhabitables. Los pueblos tuvieron que
reconstruirse, ya que la mayoría de la infraestructura fue
destruida, y esto afectó en gran medida al poder que tenían los
clanes, pues los que más sufrieron la calamidad perdieron su estatus
al punto de desaparecer, y otros que no fueron tan afectados se
consiguieron sobreponer a la situación y aumentaron su fuerza.
El clan Frigg trató de
salvar a su aturdido pueblo e intentó controlar a los clanes que
poco a poco se fueron independizando del reino, sin fe en la
reconstrucción del rey y con intereses personales fuera del conjunto
de esgardianos. El rey sabía que debía preservar el orgullo
nacional que les había ayudado en el pasado a formar el reino para
poder a hacer frente a las naciones vecinas.
No obstante Esgard se vio
envuelto en una guerra civil a partir del 469 EE, en la que los
clanes luchaban por el control del reino de nuevo y se forjaron
diferentes alianzas. Lucharon hasta el 472 EE, cuando el clan Frigg
consiguió unificar de nuevo el reino con la ayuda en batalla del
clan Forstad y con la rendición del mayor opositor al trono, el clan
Hrenjir.
Al año de terminar la
guerra, el rey Amjar del clan Frigg invitó a los líderes de los
clanes a un banquete de reconciliación en su mota castral en Gard,
su hogar, para limar las asperezas que se habían cultivado tras el
cataclismo planar y unificar el pensamiento de los esgardianos. Pero
un evento que no fue esperado cambió el rumbo del reino y su
historia, pues durante el banquete, el rey Amjar murió envenenado y
se culpó de ello al presente clan Hrenjir, que se negó a beber en
el brindis en honor al rey.
El clan Frigg perdió todo su poder, pues Amjar no tenía herederos, pero su aliado del clan Forstad tomó la iniciativa y exterminó al clan Hrenjir como venganza. El resto de líderes de clanes de Esgard, decidieron entonces que el clan Forstad fuese el heredero al trono y desde aquel día lideran al pueblo esgardiano. Instauraron la capital del reino en su hogar ancestral, en Loke, y centralizaron los recursos allí, donde llevan la gestión de la nación.
Han conseguido
recomponerse de la guerra tras muchos años de reconciliación, y sus
motivaciones nacionales ahora pasan por expandir sus fronteras hacia
las montañas para conseguir los recursos naturales, sin embargo les
pertenecen a los enanos del Reino de Khir, con los que ya han tenido
tensiones por las tierras. Hace 20 años el conflicto escaló al
punto en el que ambas naciones se declararon la guerra por el control
de algunas minas del sur de las montañas del valle del hierro, que
acabó 2 años después con la retirada de tropas esgardianas y una
tregua indefinida.
Además, aunque es menos
frecuente que a otras naciones, deben hacer frente a las hordas de la
sombra que eventualmente tratan de llegar a sus costas por el oeste.
Objetivos:
- Expansión del reino hacia las montañas del norte, para conseguir los recursos naturales de estas.
- Controlar la creciente preocupación de una nueva guerra entre clanes.
- Recuperar parte de las tierras perdidas en la península sur de Esgard, ahora cubiertas por el hielo.
- Construir defensas en la zona oeste del reino para evadir los ataques de los seres de las sombras con mayor facilidad.