Culto Ulthosaya
  1. Notes

Culto Ulthosaya

Religión

Símbolo: Balanza dentro de un sol.
Alineamiento: Legal neutral.
Dominios sugeridos: Luz, Orden, Paz.
Denominación de seguidores: Ulthosaya.

Ulthos es el dios de la justicia y el sol.

Historia:
El dios Ulthos nació del ente Ayndhil junto a sus hermanos y hermanas, y heredaron diferentes dotes entre sí. Viajaron por el mar de estrellas hasta localizar el sol Saré guiados por Ulthos, y cerca del sol encontraron el mundo al que nombrarían como Eektaia. Este había sucumbido al caos de los entes cósmicos, pero los dioses los expulsaron tras una larga guerra y terminaron haciendo de eektaia su hogar.

Mientras moldeaban el mundo, el dios Ulthos abrió un canal de energía mágica con el sol para aprovechar su poder y que el trabajo se hiciese más sencillo para sus hermanos y hermanas, alejando las sombras gracias a la luz solar.

Durante los primeros años de la modelación del mundo, Ulthos e Innathar se enamoraron y mantuvieron su idilio secreto mucho tiempo hasta que fueron descubiertos por su hermano Felthor, que les prometió no revelarlo a sus otros hermanos y hermanas a cambio de hacer su parte del trabajo en el modelado de eektaia. No querían desvelar su secreto porque temían reprimendas, así que no tuvieron más remedio que aceptar.

Con el tiempo el amor que sentían se acrecentó y desearon crear un dios con las cualidades de ambos, que representara su amor. Así Innathar quedó en cinta, por lo que no podían seguir ocultando su secreto a sus hermanos y hermanas, y se armaron de valor para comunicarlo al resto con orgullo. Esto terminó con el trato que tenían con Felthor y se liberaron de hacer su carga de trabajo.

Pasaron meses hasta que Ulthos recibió la visita de su hermano Kyresh, que fue a increpar al dios por su falta de compromiso con el plan original para el mundo y su arrogancia al creerse más importante que el resto de dioses y diosas. Ulthos se molestó por sus palabras y criticó a su hermano por su falta de afecto y felicidad por la familia, y esto desembocó en un combate que duró 28 días y 28 noches hasta que las gemelas nacieron.

Tras el nacimiento de sus hijas Briganth y Waldaia la pelea con su hermano carecía de sentido, pues se sentía realizado al ser padre y el resto de problemas le resultaron banales. Kyresh también entendió que no era necesario luchar, y le regaló a sus sobrinas una pulsera de diamantes a cada una en señal de paz con Ulthos.

Cuando las especies que crearon crecieron y formaron pequeñas civilizaciones, los dioses decidieron enseñarlas en diferentes campos de conocimiento para que pudieran desarrollarse y convivir en armonía. Ulthos junto a Innathar instauraron los estamentos sociales, las jerarquías y las leyes para que su organización social no se viese afectada durante su expansión y garantizase su progreso en los años venideros.

La diosa Rakath se acercó a Ulthos para confesar que deseaba ser madre al ver cómo habían crecido Briganth y Waldaia, y que sentía admiración por ellas. Ulthos se sintió alagado y creyó que debía complacer los deseos de su hermana, así que trató de cumplirlos en dos ocasiones. Durante la segunda vez su hija Waldaia los descubrió y corrió a Innathar para decirla lo que había visto, lo que desembocó en la ira de la diosa, que fue a pedir explicaciones. Tras esto le retiró la palabra a ambos y se marchó a vivir junto con Waldaia, lejos de ellos. Ulthos se sintió culpable de no haber correspondido a Innathar, y por ello se juzgó a sí mismo y se condenó a estar ciego hasta que se hiciese adulto el hijo que llevaba Rakath en el vientre.

Nació su hijo al que nombraron como Orander, y de la misma forma que cuando nacieron sus hijas, celebraron un banquete en su honor para darle la bienvenida. Durante una noche varios días después, Ulthos percibió algo extraño en su hogar y se dirigió a las dependencias de su hijo. Allí notó la presencia de un ser desconocido que parecía tratar de atacar a su hijo, así que se abalanzó y acabó con la criatura. Al día siguiente llevó el cuerpo del ser a sus hermanos y hermanas, para estudiar a la criatura que no había sido creada por ninguno de ellos.

Prosiguieron con la creación y moldeo del mundo hasta que el dios Ulthos recibió la visita de la que parecía ser Innathar tratando de seducirlo para yacer con él. No obstante, mientras el dios se resistía confuso por la situación, Rakath encadenó a la mujer y le reveló que se trataba de Brina, la humana predilecta de Innathar. Su hermano Felthor apareció cuando la diosa Innathar llegó para pedir explicaciones, y reveló que todo fue un plan suyo para demostrar lo que vio él durante sus viajes.

Luego de reunir a todos los dioses y diosas Felthor explicó el problema al que se enfrentaban por ser las creaciones inmortales, y tras un largo y distendido discurso, convenció a todos de despojarlas de ese privilegio. Se concretaron los cambios sobre las especies, los planos y las almas, y el dios Ulthos presidió el juicio sobre la humana Brina, que había actuado de forma temerosa y traicionera, y la sentenció como primer alma en ir al quebrantorium.

Pasó el tiempo y el dios Ulthos, junto con sus hermanos Kyresh y Xanth, se dedicó a trabajar en el ayndhiltium, desarrollando sus estructuras y a los seres celestiales que lo habitarían. Mientras trabajaba en esto Ulthos cumplió su sentencia y recuperó la visión al hacerse adulto su hijo.

Cuando terminó la guerra contra los seres infernales de los portales, los dioses y diosas acudieron al banquete de la victoria en honor a Rakath y Orander, donde la locura se apoderó de Waldaia en medio de la fiesta, dado que apuñaló en repetidas ocasiones a su tía Rakath y tuvieron que separarlas para apresar a la joven diosa. Innathar perdonó a su hermana Rakath y la sanó para que no pereciese, y se disculpó por no haber notado el descenso a la locura de su hija.

El dios Ulthos tuvo que juzgar a su hija, y tras escuchar los deseos de sus hermanos y hermanas, condenó a Waldaia a residir en el quebrantorium hasta que se arrepintiese de sus actos. Tras el juicio los dioses tomaron caminos diferentes y algunos se distanciaron unos de otros durante muchos años. Esto provocó que interactuaran de forma desproporcionada con las civilizaciones y surgieran problemas por ello, así que convocaron una reunión donde expusieron el problema de interceder en la vida de las creaciones y decidieron que lo mejor sería residir en el ayndhiltium, donde vigilarían que se cumplen sus preceptos.

Vínculos:
Nacido del ente Ayndhil al igual que sus hermanos los dioses Felthor, Kyresh, Shontor y Xanth, y sus hermanas las diosas Ennavar, Innathar, Kuvara y Rakath, Padre del dios Orander, y de las diosas Briganth y Waldaia, y tío de la semidiosa Alea, y del semidiós Kylik.

Doctrina:
Obedece las leyes y hazlas cumplir si fuera necesario. Las pasiones no pueden nublar tu juicio, ni cambiar tus decretos. Quién es capaz de seguir su código de honor, es capaz de resistir cualquier envite. Obedece a la jerarquía y cumple con tu cometido sin dudar. Sopesa tus decisiones y juzga en consecuencia. Mantente alerta, protege al débil y castiga al infractor.

Rituales:
Los fieles del culto ulthosaya honran a su dios haciendo cumplir la ley allá donde van. Actúan como jueces en caso de ni haber ninguno y son estrictos en el ámbito legal, no dando su brazo a torcer cuando toman una decisión. Se atienen el juicio divino si se cuestiona su decreto, lo que implica un combate individual en el que el ganador es quién ha sido apoyado por Ulthos.

Cuando realizan sus plegarias, hincan una rodilla en el suelo y colocan sus brazos en cruz contra el pecho, para después pronunciar sus oraciones a Ulthos. La periodicidad suele ser de dos veces a la novena o cuando lo consideran necesario.