Casa Benego
¿Te faltan fondos para financiar tu próxima expedición? ¿Buscas quizás ampliar tu escaso fondo para viajes? Los cazatesoros de la ciudad afirman que hay más posibilidades de hacerse rico en Casa Benego que en Davokar y, probablemente, sea cierto, aunque en este caso el éxito dependa más de la suerte que de tus habilidades o de elaborar buenos planes.
En las mesas de la planta baja las apuestas son bastantes modestas y en ellas se juega a los dados o al sol de Prios, un juego de estrategia basado en una mecánica antigua con ladrillos de diferentes valores que se desarrolló y se popularizó durante la guerra contra los Señores Oscuros. En el piso superior y, sobre todo, en las salas privadas, las apuestas no tienen ningún tipo de límite. Hay una historia inverosímil que habla de una partida que se descontroló bastante pues los oponentes acabaron apostándose partes del cuerpo durante las últimas rondas. Uno se cortó la oreja y la añadió a la ya enorme fortuna que yacía sobre la mesa, mientras que el otro igualó la apuesta y subió tres dedos de la mano izquierda. Así siguió la cosa, con dedos de los pies, ojos, lenguas y labios, hasta que uno decidió tirar la casa por la ventana y literalmente colocó su corazón sobre la mesa.
El perdedor se marchó con la vida intacta y la familia del ganador pudo vivir como la nobleza durante seis meses hasta que agotaron todas las ganancias.
Sin embargo, lo que más indigna a los vecinos es lo que ocurre en el sótano que hay bajo la casa de apuestas, ahí cualquiera puede apostar sus táleros en peleas a muerte que se organizan en una jaula de hierro. Los combatientes son gallos de la especie orv que han capturado en las partes más corruptas de Davokar, según el propietario. ¡Son unas abominaciones pequeñas pero muy reales y voraces! Tanto a la Ordo Mágica como a los sacerdotes de Prios les asquea esta actividad y han exigido que les cuenten de dónde salen exactamente los gallos, pero Fuerte Espina sigue las leyes del alcalde Camponegro y hasta ahora él no ha hecho nada por poner fin a estas populares peleas con apuestas que organiza su antiguo compañero de viajes, Benego.