- Negocio de Madre Mehira para contratar mercenarios.
La excazatesoros Mehira decidió colgar sus ropas de aventurera y echar raíces en Fuerte Espina después de un encuentro con un grupo de arañas tramperas que le costó su brazo izquierdo, su ojo derecho y gran parte de su capacidad pulmonar. Pero al igual que su antiguo compañero de oficio, el alcalde Camponegro, Mehira no podía disfrutar del descanso. No tardó mucho en abrir un nuevo negocio, que resultó ser tan lucrativo para ella como beneficioso para los intereses de la reina.
La agencia permite registrarse a cualquier cazatesoros, quien debe indicar sus datos personales junto a una descripción de sus principales habilidades y su predisposición al riesgo (baja, alta, extrema, descabellada). Las habilidades se encajan en uno de tres grupos posibles (combatiente, explorador y místico) y deben verificarse de alguna manera antes de inscribirse.
A la finalización del trabajo, el empleador tiene la oportunidad de puntuar al mercenario, lo que sirve para asignarle un rango. El precio de un mercenario se basa en su rango y en la estimación previa del peligro y gasto de tiempo que conlleva el contrato. Madre Mehira recibe una cuarta parte del salario y una fianza fija, mientras que el mercenario recibe el resto una vez finalizado el trabajo.