"Hace mucho tiempo, en los confines del cosmos, existían dos hermanos llamados Aenys y Toryax. Ambos eran guardianes del sistema estelar que albergaba la entidad cósmica conocida como Morgrum. Esta entidad, una fuerza destructiva y antigua, estaba aprisionada dentro del sol del sistema, gracias a los sacrificios y la vigilancia constante de los dos hermanos.
Aenys, el mayor, era conocido por su sabiduría y fuerza. Toryax, el más joven, era célebre por su valentía y determinación. Juntos, vigilaban incansablemente a Morgrum, asegurándose de que nunca despertara para desatar su caos en el universo.
Sin embargo, un fatídico día, Morgrum despertó de su letargo. La entidad cósmica comenzó a desatar su poder devastador, amenazando con destruir todo lo que encontraba a su paso. Aenys y Toryax, sabiendo que el destino del universo dependía de su acción, se lanzaron a la batalla final contra Morgrum.
La lucha fue épica, una confrontación titánica que sacudió los cimientos del sistema estelar. Aenys y Toryax, utilizando todas sus fuerzas y habilidades, lograron finalmente derrotar a Morgrum. Sin embargo, el precio de la victoria fue alto. Ambos hermanos dieron sus vidas en el proceso, sacrificándose para sellar a Morgrum de una vez por todas.
De los restos de los hermanos surgió Syraxes, un planeta gaseoso que se formó a partir de la energía liberada en la batalla. Junto a Syraxes, se formó una luna que fue llamada Puerto Menethil, en honor a su función como puerto espacial y punto de conexión con el planeta." - Archivista Velaran Adronix - Mitos y leyendas pre-imperiales