Los Sophons evolucionaron en Hekim, un mundo rocoso en órbita alrededor de una estrella azul. Debido a que su sol producía una radiación relativamente alta, su ritmo de mutación y evolución fue inusualmente rápido. Aunque su mundo es frío, numerosas fisuras y respiraderos volcánicos crearon redes de puntos cálidos, oasis y sistemas de cuevas habitables que permitieron a los Sophons dedicarse al estudio de la biología y la geología desde el principio de su historia. Con las fuentes de energía naturales manteniendo la atmósfera despejada, sus ojos pronto se volvieron hacia el estudio de las estrellas.
Hekim es un lugar lleno de urbes inteligentes donde, en todo momento, puedes encontrar a Sophons debatiendo sobre cómo pueden destruir una luna para demostrar que su gravedad puede volver a juntarla. La naturaleza sigue su curso puesto que la tecnología de los Sophons les ha permitido no depender de los recursos del planeta de forma activa, sino explotarlos sin causar grandes destrozos planetarios como en otros lugares de la galaxia.