Llamado así por su descubridor, un sabio mida llamado Ramian, este cubo de piedra con extraños símbolos en sus caras visibles sigue siendo un misterio para los habitantes de Shabana. Una de las pocas cosas que se conocen sobre él es que su localización parece variar con el tiempo, desplazándose por el desierto sin ningún patrón aparente. Las distintas expediciones enviadas para descubrir sus secretos han sido infructuosas y su cara inferior nunca se ha visto. Numerosas caravanas han sido enviadas desde Vindusan, especialmente por la Cofradía de Erekar y la Sociedad del Anillo de Xion, ansiosos de descifrar el conocimiento que alberga.
