Hace medio siglo apareció entre los menkarre esta agrupación que aspira a controlar la actividad de los lectores de sombras y a los propios menkarre, aunque por el momento está lejos de conseguirlo. Lo dirigen un grupo de ancianos ciegos que ofrecieron sus ojos a la brillante incandescencia del Avor movidos por el fanatismo y la firme convicción de que solo en la ceguera un lector de sombras puede alcanzar la perfección a la hora de leer el futuro. Los ricos y los poderosos suelen recurrir a los servicios de los miembros del Gremio Ciego cuando no desean que los oráculos conozcan sus asuntos, dotando a la organización de grandes riquezas, poder político y poderosos aliados. La docena de maestros del Gremio Ciego son algunos de los menkarre más respetados de la sociedad, a quien incluso el líder supremo ha llegado a bendecir. Por desgracia, el seno del Gremio Ciego es una organización dedicada a la adoración del oscuro Ahzek, un culto mistérico y sangriento que crece como una mala hierba en el seno de Vindusan. Con sus predicciones y consejos buscan guiar a Vindusan hacia un tenebroso futuro en el que su amo gobierne la ciudad, ahogando con negrura la luz de Avor. Como parte de su iniciación, sus miembros se han expuesto a los terribles rayos del sol para quedar ciegos y vivir perennemente en las tinieblas, donde no dudan en utilizar asesinos leales a su amo para cazar a sus enemigos o asegurarse del cumplimiento de alguna de sus falsas profecías. La líder del Gremio Ciego es la altiva Alabaster Juq’an, quien es conocida con el título de «la maestra sombría».

Gremio Ciego
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