MAGNETO:
Mi nombre es Steve Robson y naci en Jacksonville en la provincia de florida. Crecí en una familia de clase media de la ciudad, no me falto nunca de nada, pero tampoco éramos ricos, vivíamos como cualquier americano.
Como todo americano crecí sin problemas, mi padre tenía un negocio de venta de coches de segunda mano, era muy bueno en ello y siempre conseguía convencer a los indecisos y darles la necesidad de poseer el coche que tenía delante. Siempre respete a mi padre, pues no era un gran científico, ni un político respetado, sin embargo, se ganaba la vida de manera honrada y con su esfuerzo.
En esos años no sabía aun que quería hacer con mi vida, pero todo cambio cuando un año por mi cumpleaños mi padre me regalo un telescopio para mi habitación. Me quede maravillado con él. Muchas noches me quedaba por las noches sin que mis padres lo supieran mirando las estrella por horas. No mucho tiempo más tarde también me regalaron mi primer ordenador, eso terminaría por decidir mi vida, así aprendí mucho sobre las estrellas, su vida, su muerte; como era o se clasificaban.
Desde entonces mi frikez me hizo estudiar mucho las matemáticas y no es por presumir el estudio era uno de mis fuertes, sacaba muy buenas notas en el instituto. No voy a decir que fuera mi mejor época, tal vez mi ansiedad por saber del espacio me dejaba anonadado en mi tiempo libre.
Cuando estaba en mi último año de instituto conocía a una chica nueva, era preciosa, se traslado al instituto porque su padre cambio de zona y aunque yo no destacaba mucho intente hacerme ver por ella, preguntarla y ser amable. Cuando el baile de fin de curso estaba cerca, decidí invitarla a ir conmigo. Me prepare, pero cuando llegue a su casa ya salía otro chico de allí. Me dijo que me perdiera que conmigo no saldría una tía tan buena como ella. No sé porque pero salte a pegarle, fue algo instintivo, después de 3 o 4 minutos, nos separamos. Me dieron ganas de tener algo en la mano, una barra, un palo, algo; me volví a lanzar contra él y algo paso cerca de mí a bastante velocidad e impacto contra mi oponente.
Cuando me di cuenta estaba en el suelo con una señal de tráfico encima, salí corriendo. Me volví una última vez, solo pude ver como un vecino pedía a gritos una ambulancia. No fui al baile, aunque mi padre me dejo en la entrada, yo me fue por mi lado y pensé en lo que paso. No estaba muy lejos del instituto y ella apareció, me dijo que también la habían dejado plantada, yo pensé para mí; si tú supieras. Hablamos mucho y me lo pase bien, aunque tenia un sentido de culpa profundo. Al día siguiente me entere que en realidad nada grave le había pasado, solo tenía alguna costilla rota y moratón en la cara.
Desde entonces me empezaron a pasar cosas raras, me daban muchas descargas estáticas, con coches, electrodomésticos, elementos metálicos; incluso a veces se movían. Fui al médico le conté que me dolían las manos y brazos intentado ocultar los hechos. Me hicieron alguna pruebas sin embargo me dijo que todo estaba correcto que tal vez solo fuera estrés de los estudios era normal a mi edad. Incluso pese que tal vez me persiguiera un fantasma aunque lo descarte enseguida.
Me gradué en el instituto con buenas notas y las universidades me llovieron. Decidí ir a washington, allí empecé la carrera de física, mis sucesos seguían pasando aunque si eran más raros. Según paso el tiempo, me di cuenta que lo que fuera que me estaba pasando era con elementos metálicos y en especial el hierro. Así decidí investigar mis cualidades, cuando mas aprendía sobre mí más me maravillaba, al principio solo era capaz de mover algo de polvo de hierro, acercarlo a mi delo, alejarlo o incluso elevarlo en el aire. Además cada vez era capaz de mover más cosas y de más peso. Era algo muy útil, no tenía ni que levantarme para traer alguna cosas.
Según avanzaba en mi propia investigación sobre mis poderes, también lo hacían mis estudios, me gradué en física y saque mi doctorado unos años mas tarde. Para entonces ya era muy capaz de dominar mis habilidades, siempre las tuve escondidas; tal vez si alguien se enterara de mis capacidades pudieran investigar mi cuerpo y eso no me haría gracia.
Un día mientras estaba en casa manipulando unas bolas de hierro, se me paso por la cabeza utilizarlas para generar electricidad, así lo hice, rozándolas a gran velocidad podía construir una dinamo gigante, si fuera capaz de aplicarlo a una maquina con campos electromagnéticos como mis poderes, entonces podría generar electricidad limpia sin necesidad de gastar ningún combustible y dar energía limpia.
Me presente en varias empresas con mi proyecto muchas rechazaron mi idea pero, industrias stark me acepto y me financiaron mi proyecto. Así empezamos a trabajar en un laboratorio construyendo mi idea, estaba entusiasmado, fondos, gente, ideas y mucha ilusión. Pasaron algunos años yo me volqué en mi proyecto, no salía de casa, no me relacionaba casi, solo quería terminar mi maquina hacer algo bueno por la humanidad.
Sin embargo aunque en principio parecía algo sencillo el proyecto era muy lento, apenas resolvíamos un problema aparecía otro, todo era frustrante a cada paso. El tiempo se consumía y el dinero, logre un par de ampliaciones aun asi el tiempo se agotaba.
Una semana antes aunque había mucha cosas por resolver decidí encender el generador, la gente que trabajaba conmigo me rogo no lo hiciera, pero siendo el eje de proyecto decidí arriesgarme. Si no funcionaba mi financiación se acabaría y el proyecto caería en el olvido.
Todo empezó bien el Generador funcionaba, pero algo paso, de repente note una sensación poderosa y fuerte, todo se empezó mover hacia el generador; O NO, había construido un generador eléctrico y un electroimán tan potente que cualquier cosa era arrestaba a su alrededor. Incluyo los poco átomos de hierro de mi cuerpo notaba que estaban siendo arrastrado, no sé cómo pero aguante su influencia, mis capacidades me lo permitían.
Pero la gente que estaba a mi alrededor sufría, sus cuerpo se debatían por expulsar los átomos de hierro, el instrumental chocaba contra ellos, actué, utilice mis poderes con toda la fuerza que pude, genere un campo magnético sobre las persona para evitar su dolor y expulsar todo lo que a ello les golpeaba. Los aparte, luego mire al generador, no podía pararlo porque el mismo generaba energía. Me costó pero tenía que destruirlo, utilice mis habilidades para reventar el corazón de la maquina, me costó una sufrimiento enorme pues su fuerza magnética era bestial. Al final, lo rompí pero para mi desgracia un rayo eléctrico me impacto y me recorrió el cuerpo.
Me desperté en un hospital, había salvado a la gente y destruido mi mejor proyecto; además mi cuerpo había sufrido por el enorme descarga eléctrica. Mi salud no fue la misma pero estaba en paz conmigo mismo, por lo menos no había muerto nadie por mi culpa.
¿Que pasara a partir de ahora? No lo sé, yo solo quiero ayudar a la gente. :)