Creado por Gargauth, un antiguo Archiduque de Averno y Señor de los Nueve, su pasado está plagado de misterio, pero fue derrocado por Bel, tras lo cual pasó a ser conocido como el Décimo Señor de los Nueve y el Señor Perdido de la Sima, entre otros títulos.
Mientras vagaba por el plano material tras su derrota en la primera era, Gargauth se enfrentó a un demonio llamado Astaroth que pretendía convertirse en dios. Gargauth mató a Astaroth antes de que eso ocurriera y asumió el manto de Astaroth para sí mismo, haciéndose pasar por el demonio muerto y recibiendo la adoración de sus sectarios. Más tarde, Gargauth se unió a una alianza con los Dioses Oscuros (Perdición, Zehir y Vecna) en un fallido intento de invadir el propio Infierno y arrebatárselo a Asmodeo.
Desde entonces, Gargauth ha estado prisionero en su propio escudo, buscando poder en Mipsum. Se sabe que trabaja con sectarios (que aún lo escuchan como la voz de su Dios) y con los miembros de los Tres Muertos (que lo honran por su alianza con los Dioses Oscuros).