Veceranna, la legendaria primera Archiduquesa de Averno, desempeñó un papel fundamental en los primeros días de la historia de este oscuro reino infernal. En un tiempo en que Averno era un paraíso robado a los cielos, su mandato se caracterizó por su deseo de mantener la belleza celestial de este plano, incluso cuando la Guerra de Sangre contra los primeros demonios comenzó a manchar su esencia.
Bajo el mando de Asmodeo, Veceranna, conocida como la Reina de los Lirios, y sus ángeles gobernaron Averno con nobleza, pero con el tiempo, los estragos de la Guerra de Sangre y la influencia del ícor demoníaco empezaron a corromper tanto a los ángeles como a su querido reino. A pesar de sus esfuerzos por mantener la pureza de Averno, la transformación en los primeros diablos se volvió inevitable.
El destino de Veceranna y Averno cambió cuando los Tres Muertos, deidades conocidas por su afinidad con la muerte, el asesinato y el mal, se aliaron con Gargauth, el Señor Oculto. Esta alianza resultó en la caída de Veceranna, quien fue encerrada en una tumba y enterrada para la eternidad. Este acto selló el destino de la corrupción de los diablos hacia el mal más profundo, y marcó un hito en la historia de Averno, dejando a Veceranna y su legado en el olvido.