En los abismos de la corrupción y el caos, surgió Razek, conocido ahora como el Rompevotos, ya que fue un demonio que una vez se inclinó ante Bafomet, príncipe demoníaco de las bestias. Sin embargo, las cadenas de su lealtad se quebraron cuando Razek decidió romper sus pactos y entregarse a la devoción de Yeenoghu, la bestia de la carnicería, para poder llevar su sed de sangre a los páramos de Averno.
Convertido en un Demonio Bicéfalo, Razek se convirtió en el Elegido de Yeenoghu, un comandante temible al mando de las fuerzas gnoll que asedian Averno en la brutal Guerra de Sangre. Su fidelidad al príncipe gnoll es tan inquebrantable como su voluntad de destrucción. Bajo su liderazgo, una fortaleza andante se erige sobre los campos de batalla infernales, construida a partir de los cuerpos desgarrados de los diablos enemigos caídos, una grotesca y móvil manifestación de la furia de Yeenoghu.
Razek, con su forma demoníaca imponente y su guja maldita empuñada con desdén, ha desatado la carnicería en Averno. Los aullidos de los gnolls siguen sus pasos mientras la fortaleza móvil avanza, dejando a su paso un rastro de desolación y caos. Su mirada, llena de furia y devoción a Yeenoghu, refleja la brutalidad del conflicto que ha desatado sobre los planos infernales.