Saada, nacide en el Desierto de Calim, de donde toma su apellido Calima, criade en la calle con una medio figura paterna y muchos hermanos de la calle de los que no recuerda demasiado.
Aprendió a valerse por sí misme y viajó para meterse en líos, salir de embrollos, ganar dinero y gastarlo en cosas poco útiles.
Posee la capacidad de manifestar poderes psiónicos desde pequeñe aunque no recuerda el detonante ni la primera vez que vió a alguien hacerlo, aunque puede asegurar que sus hermanos también eran capaces.
Curiose, inquisitive, y con gran potencial. Saada tiene una personalidad fuerte y alegre y cualquier cosa que no conoce suena a aventura que elige vivir porque siempre siente que ya ha estado ahí y sueña con volver a conocerlo, como vivir un déjà vu constante.
Esto contrasta con su apariencia de tez morena y pelo oscuro rizado, cuerpo delgado y pequeño y algo compungido que le dan apariencia de ser algo más joven de lo que es.
Conoce a Rasha de alguno de tantos líos en los que se ha metido, en este caso tanto líos económicos y peleas, como líos emocionales en los que se han enfrascado de tanto en tanto, aunque ninguno de los dos puede mantener los pies quietos y siempre acaban por alejar sus caminos, reencontrarse y volver a irse, pero siempre tienen a alguien esperando en algún puerto. La última vez que se vieron le llevó un regalo que Dharasha llevaba tiempo buscando, conseguido en tierras Élficas. Ambos, junto a la ayuda de Muak, Loska y Kurtius, consiguieron cumplir una misión para ayudar a Vajra.
Tras ello, Saada, simplemente se dedicó a viajar, en busca de nuevos líos hasta que quizá un día, se tope con los ECOS de su propio destino.