En el vasto tapiz del Planos de Existencia, los alineamientos no solo describen la moral y las leyes que guían a los individuos, sino que también delinean las fuerzas cósmicas que moldean la realidad misma. Estas fuerzas, profundamente arraigadas en la esencia de los seres y los planos, se manifiestan en una gama que va desde la Legalidad hasta lo Caótico, y desde la Bondad hasta el Mal, con matices intermedios que aportan complejidad a la naturaleza de las criaturas y sus sociedades.
Estos alineamientos, al interactuar entre sí, crean la compleja red de alianzas, conflictos y dinámicas que animan los mundos del multiverso, influenciando desde simples interacciones cotidianas hasta las grandes guerras de la historia planar.
Legal
Los individuos y entidades de alineamiento legal valoran el orden, la estructura y la estabilidad. Crean y siguen leyes, códigos o éticas con la convicción de que el orden es esencial para la cohesión social y la justicia. Este alineamiento se encuentra a menudo entre aquellos que gobiernan o buscan preservar la tradición y la ley.
Social
Aquellos que siguen el alineamiento social buscan el equilibrio entre la ley y la libertad personal. Prefieren las normas y acuerdos que promueven la cooperación y el orden comunitario sin imponer restricciones severas. Son diplomáticos y valoran el consenso y la armonía dentro de un grupo.
Neutral
Los de alineamiento neutral en cuanto a la ley y el caos a menudo se mantienen al margen de los debates entre estas. Su principal preocupación es mantener su autonomía personal y seguir un camino que les parece más razonable o natural, sin inclinarse excesivamente hacia ninguna dirección.
Rebelde
Los rebeldes se sitúan entre la neutralidad y el caos. Valorando la libertad propia, desafían las leyes y estructuras que perciben como injustas o opresivas. No son caóticos por naturaleza ni suelen buscar la anarquía, sino que luchan por las libertades o el autogobierno, incluso si eso implica subvertir la autoridad existente.
Caótico
Los caóticos rechazan la autoridad y las restricciones, valorando la libertad individual sobre todas las cosas. Creen que el cambio y la libertad son esenciales para el crecimiento y la expresión personal. Este alineamiento es común entre artistas, revolucionarios y aquellos que viven al margen de la sociedad.
Bueno
Los buenos actúan con compasión y altruismo, siempre buscando el mayor bienestar para los demás. Se esfuerzan por hacer lo correcto, incluso a gran coste personal, y son defensores de la pureza y la bondad en sus más puras expresiones.
Amable
Aquellos de alineamiento amable tienden a hacer lo que consideran correcto según sus principios éticos personales, pero con un enfoque práctico que a veces requiere compromisos. Son compasivos y buscan hacer el bien, aunque sus métodos puedan ser más flexibles que los de los estrictamente buenos.
Neutral
Entre el bien y el mal, el alineamiento neutral refleja una posición equidistante entre las fuerzas positivas y negativas, actuando según lo que las circunstancias dicten sin una inclinación clara hacia la moralidad o la inmoralidad. Estos individuos valoran su libertad de juicio y la posibilidad de forjar su propio camino sin morales absolutas.
Egoísta
Los egoístas a menudo buscan sus propios intereses, pero no necesariamente a través de métodos malvados. Pueden ser crueles o ambiciosos, actuando de maneras que no son claramente neutrales pero tampoco completamente malévolas. Su moralidad es flexible y adaptativa, enfocada en resultados más que en principios.
Malvado
Los malvados encarnan la crueldad, buscando el poder, el control o la destrucción a menudo a expensas de otros. No tienen reparo en causar sufrimiento y daño para alcanzar sus objetivos, y sus acciones son guiadas por el odio o el deseo de dominación.